1. 1.- Claudia, mi descubrimiento.


    Fecha: 29/12/2021, Categorías: Confesiones Tus Relatos Autor: Claudia, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... por terminar de cenar y a mí no se me quitaba lo cachonda, ya casi le iba a decir mis intenciones cuando él tomó mi mano y sentándose a mi lado me pidió tener otra cita, su cercanía me molesto un poco y me recargué hacia la pared alejándome un poco de él; le dije que sí, que no había problema que nos encontraríamos en otra ocasión; Darío me pidió mi número telefónico y yo saqué mi lápiz labial y en una servilleta le apunté mi número, le escribí mi nombre y después acerqué la servilleta a mis labios y le puse mi “sello”; yo estaba que me quemaba por dentro, tenía frente a mí a el chico al cual le podía dar unas buenas mamadas, estaba a punto de decírselo pero llegó el mesero y le dio la cuenta; salimos del restaurante y le agradecí la cena y por su agradable conversación; se ofreció a llevarme a mi casa a lo cual le dije que sí, realmente lo llevé a unas calles cerca de mi hotel, durante el trayecto Darío se portó muy amable y educado y no encontré el momento de decirle mi propuesta, llegamos justamente a unas 4 calles del hotel, ahí detuvo su coche y seguimos platicando; sentí que Darío se estaba poniendo un poco nervioso, tal vez por mi cercanía y la plática que ya se estaba poniendo un poco acalorada y pues yo no era insensible y seguía que ardía en deseo; constantemente pasaban patrullas y eso evitó que no le comentara nada; se puso serio y mencionó que ya sentía un deseo muy grande por mí; yo le contesté que era muy pronto para llegar a algo más y que además nunca había ...
    ... estado con un hombre, (aquí ya no pude soportar más y con mi mano agarré su verga) y le dije que tenía muchas ganas de “esto”, refiriéndome a su pene, se lo solté al tiempo que le decía que las relaciones sexuales se deben hacer con responsabilidad y respeto y con el consentimiento de ambos; él me respondió que estaba de acuerdo, que deberíamos esperar más tiempo y conocernos más; le ofrecí mi mano para despedirnos y me bajé de su auto y caminando me dirigí al hotel donde me hospedaba; él encendió su coche y se alejó. Ya eran aproximadamente las 11:00 pm cuando entré a mi habitación, brinqué de gusto pues por fin había tenido en mis manos un pene, no quise sacárselo para poder mamárselo, pero estaba más que satisfecha, pues por fin pude sentir uno en mi mano y como dice el dicho: más vale pájaro en mano que ver un ciento volando. Y pues el cuento de la cenicienta había concluido y daría fin a esas primeras experiencias tan hermosas que había tenido en estos dos días; sabía que habría más y mucho más atrevidas, sin lugar a duda. Por el momento me quité toda mi hermosa ropa y la guardé en mi maleta, me desmaquillé y me metí a bañar, para después ponerme la ropa fea y tosca que usaba para aparentar ser un hombre rudo; Salí del hotel y me dirigí a mi casa; iba satisfecha y llena de alegría y me sentía realizada, sabía que pasarían más cosas que me llenarían de satisfacción, pues en verdad ya no tenía ninguna duda sobre mi linda personalidad y estaba completamente segura que la ...