La suerte ayuda
Fecha: 20/10/2022,
Categorías:
Confesiones
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... he comentado en alguna ocasión que me pone a mil por hora, que me ayuda en mi excitación.
—Cuando vuelve mi marido a casa follamos sin parar. Le excita que le cuente mis aventuras sexuales, que le dé detalles. Me insulta, me dice de todo, e incluso me castiga por puta. Las primeras veces me daba un poco de reparo, pero no es más que otra manera de excitarnos, de ponernos más calientes, de jugar, y me gusta, así que no puede molestarme que quieras ponerte más cachondo llamándome lo que te apetezca o te pase por la cabeza en ese momento
Le pido que coja sus nalgas con las manos y haga fuerza hacia los lados para abrir la raja, como si me lo estuviera ofreciendo, un gesto que siempre me gusta, supongo que me da sensación de poder sobre la hembra a la que voy a encular. El tubo de suave gel lubricante que tiene sobre la mesilla me sirve para meterle varias veces el dedo índice y pringar su apretado ano, así como todo el largo de la polla y el capullo —diecinueve centímetros y medio por casi cinco de ancho, un poco menos grueso el picudo glande— que está vibrante, con el rabo tieso y duro como en las grandes ocasiones. Los dos primeros intentos son fallidos, pero a la tercera va la vencida y la polla se abre paso sin demasiada dificultad, provocando un par de grititos de la hembra, quizás de queja, a quien le he pedido que se apoye con los brazos en la cama para poder agarrarme a su cintura y el comienzo de los glúteos con ambas manos, con fuerza, como a mí me gusta, ...
... sintiéndome poderoso, notando en la polla los apretones de los músculos anales, al mismo tiempo que los suaves restregones del metisaca que le estoy dando. Una follada de puta madre.
La tarde ha sido completita. Me he corrido tres veces, en el culo, en el coño y en la boca de Maite, quien se muestra complacida y contenta porque también ha gozado varias veces con ganas. Cuando salgo de la ducha, me visto, nos damos un suave beso, y me despide diciendo:
—A Amparo tampoco le deberían molestar especialmente los insultos si te cuidas de darle gusto, tendrás que preguntarle, explicarlo y también demostrarle que no es ningún desprecio hacia ella, que es sólo sexo. También tú tienes derecho a tener lo que te da placer, no lo olvides
Maite es una tía cojonuda. A ver si logro normalizar pronto la situación con Amparo y después le plantearé lo de montarnos un trío con esta caliente mujer. Seguro que a los tres nos gusta, y dos ya lo estamos deseando.
Hablo por teléfono con Amparo, sigue con cierto distanciamiento, me vuelve a decir que está cabreada y desilusionada. Quedamos en vernos el próximo viernes, cuando ella salga de trabajar.
Desde siempre Irene ha sido mi amiga, mi gran amiga. Tiene cinco años más que yo, nos conocemos desde cuando vivíamos en el mismo barrio y su hermano pequeño era compañero mío de colegio. Antes de mis veinte años entré a trabajar un tiempo como mozo en el almacén de material de construcción de su familia, y un día de verano en el que estábamos ...