1. Joder con la suegra!


    Fecha: 13/06/2022, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... estaba comiendo la polla. Aquello aún me ponía más. Por momento a ella le faltaba el aire, se le ponía toda la cara roja, y en ese momento se la sacaba, toda llena de babas que colgaban de mi polla y su boca y la dejaba respirar unos instantes, para volver a ahogarla a continuación.
    
    Berth le cogió gusto al flogger, y cada vez azotaba más fuerte y con más exactitud. El coño de su madre, era uno de los objetivos preferidos. La veía con la otra mano tocarse el coño porque sin duda aquello la estaba poniendo a ella también.
    
    Realmente solo había una solución follármela. La llevé de su correa hasta le potro, la hice inclinarse sobre el en horizontal. La sujete los grilletes de las manos y los pies a los pies del potro. Yo me coloque detrás de ella,
    
    “Berth, ponte delante de la novata y dala el coño para que te lo coma”, le dije a Berta.
    
    Me miro como diciendo tiooooo, pero obedeció.
    
    “Arrima esa silla siéntate cobre su respaldo con las piernas bien abiertas, que la novata pueda comértelo bien”, la dije.
    
    En esa postura, el coño de Berta quedaba justo a la altura de la boca de Stefy. Esta en cuanto que olió a coño, empezó a mover la lengua como una posesa.
    
    Me quedé un momento mirando como la madre comía el coño a la hija. Me preguntaba que pasaría si en ese momento le quitaba las lentillas y veía a quien le comía el coño. Pero no estaba dispuesto a hacerlo. Al menos ahora.
    
    Empecé a restregarla la polla por la raja, pensando para mí, te voy a pegar la follada de ...
    ... tu vida, perra.
    
    “Bien perra Stefy. Vas a tener el enorme placer de que mi venerable polla penetre tu sucio y viejo coño. Recíbela como a un regalo del cielo”, la dije.
    
    Algo se alteró dentro de ella, al menos en su coño. Mi polla sobre él, empezó a notar palpitaciones cada vez más fuertes en sus labios.
    
    Se la metí entera de un golpe. Se abrió camino con facilidad por el uso y por lo mojada que estaba.
    
    Ya estaba, ya la estaba follando. Parecía mentira pero tenía los coños de madre e hija a mi disposición.
    
    La estuve follando con ganas. Cada vez que sacaba la polla, arrastraba tras ella cantidad de flujo, fruto sin duda del alto estado de excitación que tenía.
    
    La recordé,
    
    “Perra Stefy, sabes que no puedes correrte. Solo eres unos agujeros para que mi polla los use, nada más. Tu no debes gozar con ello”
    
    Así dicho quedaba muy bien, pero otra cosa es aguantarlo. Decidí ser permisivo en esa ocasión, y permitirles a las dos correrse.
    
    Pronto Berth me dijo,
    
    “Amo, permiso para correrme”.
    
    “Tienes mi permiso”, la dije.
    
    Mientras seguía follando a Stefy, alternando su coño y su culo. No sabría decir cuál de los dos agujeros era más acogedor.
    
    Con voz casi de ultratumba, como no queriendo molestar, Stefy dijo,
    
    “Amo, permiso para correrme”
    
    “No tienes permiso, perra, eso hay que ganárselo”, la dije mientras la sacaba y metía la polla en sus dos agujeros. Ahora tendía el dilema de donde correrme yo. Coño o culo.
    
    Los jadeos eran continuos por parte de ...
«12...111213...17»