Joder con la suegra!
Fecha: 13/06/2022,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... efecto de un resorte, y se puso firme delante mía.
“Sumisa Berth, desnuda y en posición de espera”, la dije.
Sin dudarlo, se desnudó entera, se quedó de pie con las piernas separadas, y las manos en la espalda.
Yo tenía todo el material en el cuarto donde haríamos la sesión por la noche, así es que fui hasta allí, y me traje todo el kit de inmovilización.
Traje los grilletes para muñecas y tobillos, el collar y la correa, una mordaza, un tapón anal y el flogger que ya había usado mi colega en el sex-shop.
Le puse los grilletes en las muñecas y los tobillos, estos unidos con una corta cadena, para que la dificultara andar, el collar con su correa, la puse el tapón anal, y la mordaza.
“Sumisa a cuatro patas delante del sofá”, la dije.
Se puso a cuatro patas delante del sofá en paralelo a este.
Yo me senté en el sofá y le puse las piernas sobre la espalda. Encendí la tele, y estuve más de una hora, viendo la tele con Berth como apoya piernas. De vez en cuando la azotaba el culo con el flogger, para que no se olvidara de lo que hacía así.
Ya casi había llegado la hora del aperitivo, así es que le bajé las piernas, y la dije,
“Perra, sirve a tu Amo el aperitivo”.
Ella se incorporó y se fue dando pasos cortos hacia la cocina. La verdad es que era un espectáculo verla irse de espaldas, meneando levemente el culo camino de la cocina. Se la veía encantada de que la usara así. La verdad es que yo no entendía casi nada, pero deje que las cosas siguieran ...
... su curso.
Volvió al rato con el aperitivo.
“Disculpe, Amo, si quiere usar a su perra como mesa, le ruego sostenga la bandeja mientras me coloco”, me dijo.
“Si, trae”, la dije cogiéndola la bandeja para que cumpliera lo que había dicho.
Se puso de nuevo a cuatro patas. Intentó ponerse un cojín en las rodillas, que yo le quité de un tirón.
“Las comodidades te las daré yo. No las adoptas tu”, la dije.
Sabía que tenía que estar jodiéndose las rodillas. El suelo era de plaqueta de pizarra, y no era precisamente blando, pero entendía que concesiones ni una y menos atendiendo una sugerencia de ella.
Me tome el aperitivo, y la dije,
“La tormenta ha finalizado”.
La quité todo lo que le había puesto a excepción del tapón anal. Me gustaba verla menear el culo con el brillo del tapón saliendo entre sus nalgas.
Comimos, nos echamos un rato la siesta, y luego fuimos a pasear por el pueblo, a saludar a algunos conocidos que teníamos por allí.
Picamos algo en un bar con los conocidos, y a las 20:30 estábamos de vuelta, para preparar la sesión con el tío del chat.
Lo primero que hicimos fue abrirnos una cuenta nueva en Skype, para no dar las nuestras.
Luego Berta estuvo puntual para contactar con el ciber amo. Este se sorprendió muy agradablemente cuando le dijimos lo de hacer la sesión por cam.
Cuando por fin conectamos que no fue fácil, los dos nos presentamos con máscaras. Lo primero que pidió fue que se desnudara, y adoptara la posición de espera, ...