Joder con la suegra!
Fecha: 13/06/2022,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... así, ella se metió en la jaula y dijo,
“Amo, las perras estamos listas”
Entre en el obrador.
Berta dijo en voz alta,
“Perra, póstrate ante Amo Richard”.
Vaya ya me había buscado un nombre. Pero me gustaba. Amo Richard. Así sería.
Stefy, se arrodillo en el suelo, y se inclinó hacia adelante como si quisiera besarme los pies. Yo entré haciendo ruido con mis tacones, y dando golpes en la mano con una fusta, y haciéndole un gesto de ok a Berta de lo bien que lo había hecho.
“Hola Perras”, las dije.
Berta se quedó callada, pero Stefy contestó con un
“Hola Amo”
Me acerqué a ella, la cogí del pelo la levanté la cabeza, y la di un bofetón,
“Solo hables cuando se te autorice para hacerlo”, la dije.
Asintió con la cabeza. Miré a Berta, que me hizo un gesto con la cabeza como diciendo… te has pasado.
“Perra, ponte en posición de Inspección, es como estás, pero con las manos en la nuca, y separa más las piernas”, la dije.
Stefy obedeció al instante.
La fui inspeccionando cm a cm de su cuerpo. Lógicamente me fui entreteniendo más en las zonas que más me interesaban. Las tetas, los pezones, que se los recorrí con la lengua y los dientes, y la verdad es que bajaba con la emoción de un principiante la primera vez que se enfrenta a un coño.
Stefy respiraba cada vez más aceleradamente a medida que mis manos iban acercándose a su raja. Cuando al final uno de mis dedos se abrió paso por ella, tuvo un estremecimiento que la hizo temblar todo el ...
... cuerpo. Mis dedos siguieron su camino hasta la vagina. Estaba empapada.
“Estas muy mojada, perra”, la dije, “Tendremos que secarte tanta humedad”.
“Tal y como estas, inclínate hacia adelante, y abre la boca, y permanece así”, la dije.
“Sumisa Berth, vamos a calentar a pupila”, le dije a Berta señalándole el flogger que había traído conmigo.
Yo me puse delante de Stefy, me saqué la polla, y se la metí en la boca.
“A ver que sabes hacer con tu boca”, la dije.
Ella mantenía sus manos en la nuca, por lo que todo el trabajo tenía que hacerlo con la boca.
Berth, se colocó detrás de su madre, y empezó a azotarla con el flogger.
Apenas le daba intensidad a los azotes, Stefy ni se enteraba de ellos.
Sumisa Berth, ¿estas abanicando a la nueva perra?”, la dije.
“No, mi amo, perdone, la doy fuerte”, me contestó empezando a manejar el flogger como lo habíamos hecho con ella.
Ahora si los azotes sonaban como tenían que sonar, al estrellarse con el cuerpo de Stefy. Yo la iba indicando con una mano donde debía azotarla, y ella obedecía fielmente. Espalda, culo, muslos, coño tetas colgando, y vuelta a empezar.
Mientras Stefy mamaba sin parar, solo lanzando algún leve quejido cuando alguna latigazo la daba bien en alguna zona más sensible.
Yo iba viendo como su cuerpo iba mostrando las marcas de los azotes, mientras yo me afanaba por meterle la polla entera en la boca. Después de varios intentos, su nariz termino pegada a mi pubis. Si ella supiera a quien le ...