De esposa a mitress
Fecha: 07/05/2022,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: Fd, Fuente: CuentoRelatos
... al día, luego unas horas, fue difícil acostumbrarse a llevar enjaulado mi miembro, el dolor de las erecciones, el sentir como los testículos se apretaba contra el negro plástico, el orinar sentado, las ganas crecientes de vaciar las bolas. Lo más incómodo al principio fue dormir, siempre me ha gustado dormir boca abajo pero con el aparato apretando mis testículos al principio fue imposible además estaba el plus de la constante excitación por tenerlo puesto que me mantenía semi erecto en muchas ocasiones.
Solo me lo quitaba una vez al día y era para el aseo, durante el baño me quitaba el candado para lavarme bien y limpiar del plástico del juguete ella estaba presente y me masturbaba un poco riendo.
—Estoy segura que quieres ya correrte.
Pero luego de unos minutos dejaba de hacerlo y solo me decía: aún es muy pronto, hoy no estás de suerte si te portas bien tal vez mañana. Se reía mientras volvía a meter mi pene a su encierro dejando una frustración y ganas de correrme.
Moni no me ayudaba mucho la castidad era para mí, ella no.
Al parecer su lujuria estaba desbordada y sentía más ganas de coger que antes, no había día que no ordenaba darle sexo oral hasta sentirse satisfecha mientras mi miembro se hinchaba dentro de la jaula.
Hubo una vez que ya no sentía la lengua de tanto rato que me ordenó no parar.
No todos los días fue así, creo que solo la primera semana con el dispositivo ella estaba igual de caliente y cachonda que yo. Después fuimos como una ...
... pareja normal, cenando cereal en casa, o saliendo por tacos a la calle, viendo películas en la sala o acurrucados en cama mientras leemos algo.
Me volví más detallista aprendí a besar y lamer correctamente donde ella lo necesitaba, aprendí a leer su cuerpo, sus reacciones, su humedad.
Aprendí a darle atención a todo su cuerpo, no solamente a sus genitales, aprendí a excitar su mente.
Me di cuenta que no se trataba sobre mi fantasía, era sobre ELLA Y SUS NECESIDADES.
Cuando ella sentía ganas simplemente yo era su juguete.
Otras veces me ordenaba ver como se masturbaba, era placentero verla mientras sus facciones cambiaban delante de mí al llegar al orgasmo.
En más de una ocasión puso el arnés sobre mi cintura encima del candado de castidad. Después le ponía un dildo grueso y me ordenaba penetrarla con el dildo mientras dentro del candado mi verga dolorida e hinchada se quedaba con ganas de entrar en ella.
Tenía mi lista de lecturas obligatorias y mis deberes. Trataba de hacerlos siempre bien porque si no era otro día más de castidad, debía leer ciertos capítulos y aprender algunos párrafos de memoria y en caso de no conseguirlo era otro día más de frustración.
Una ocasión tenía un examen debía recitar un poco de una domina que Moni encontró en Internet así que la estudié todo el día hasta aprenderme de memoria las letras.
Cuando el momento del examen llegó yo estaba seguro pero antes de hablar aclare un poco mi voz para que saliera mi voz más clara. Luego ...