Citas que salen mal, muy mal
Fecha: 07/03/2022,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: molly625, Fuente: CuentoRelatos
... cosa, pero la habitación era bastante normalita en cuanto a tamaño y decoración. Eso sí, la cama era enorme. Cuando me hizo pasar por la puerta puede ver algo más, que no me gustó nada, pero que viniendo de alguien así no era de extrañar. Al lado de la cama había una jaula esperando por mí. Era relativamente grande, metálica y con pequeños barrotes verticales. Seguramente era una jaula de perro grande, con el suelo acolchado para más comodidad. ¡Qué atento y amable!
Con la correa me llevó hasta dejarme frente a la jaula. Yo solo miraba hacia la que iba a ser mi cama esta noche, ya que tenía prohibido mirarle directamente. Entonces me liberó de la correa. Luego se acercó por detrás y se agachó a mis pies para quitarme los zapatos. Lo hizo tan lentamente que me hizo sentir muy incómoda. Entonces me dio una palmada en el culo y yo entré sin rechistar. Zak colocó los zapatos al lado de la jaula, supongo que preparados para que me los pusiera por la mañana.
-Puedes quitarte la mordaza -me dijo.
Como supuse que no me permitía cambiar de posición, apoyé la cabeza en el suelo para poder llegar con las manos a la nuca y desabrochar la mordaza. Cuando pude quitarla fue una gran liberación. Abrí y cerré la mandíbula lentamente para comprobar que todo estaba bien, pero todavía tuvo que pasar un buen rato para que me pasara el dolor.
En la jaula, colgando del fondo, había una especie de biberón con agua, por si me entraba la sed por la noche. Y al lado, un cuenco con lo que ...
... se supone que era comida. Unas pequeñas bolas marrones con una pinta horrible. Luego pude comprobar que el sabor no era mucho mejor que la pinta. Y a un lado, cerca de mis pies, había un cuenco sin nada, y aunque Zak no me dijo nada, supuse que quería que hiciera las necesidades en él.
-Durante la noche puedes dormir en la posición que quieras. Ponte cómoda.
Genial. Tenía todas las comodidades. Desnuda en una jaula, en la habitación de un loco, con abundante bebida y comida. Qué más podía pedir. Y todo gratis.
Cuando ya me estaba colocando en la jaula para intentar dormir, pasó algo totalmente inesperado. Se escucharon pasos por el pasillo, y me giré para ver qué es lo que pasaba. Lo que no me cuadraba es que no escuché abrir la puerta de la casa, ni ningún otro ruido anterior a los pasos. Al cabo de unos segundos apareció alguien en la puerta. Para mi sorpresa, pero no para Zak, apareció una chica alta, de cerca de 1.80, vestida con lo que me pareció una especie de uniforme de sirvienta sexy. Tenía el pelo rubio y peinado con una coleta súper larga. El uniforme era ceñido, por lo que pude ver que tenía un cuerpo muy bonito, unos pechos ni muy grandes ni pequeños, bien tersos, unas piernas largas y estilizadas. Vamos, para entendernos, que estaba muy cachonda. El uniforme era blanco con detalles en negro, vestía zapatos blancos de tacón, unos guantes largos brillantes, y unas medias tipo panty con puntilla.
Cuando pasó por mi lado, en dirección a la cama, pude ver ...