Citas que salen mal, muy mal
Fecha: 07/03/2022,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: molly625, Fuente: CuentoRelatos
Llevaba varios años usando la misma aplicación de citas. En ocasiones la utilizaba para intentar encontrar una relación formal, sin ningún éxito por el momento, y en otras simplemente necesitaba sexo y era un método fácil y rápido para conseguirlo.
Sólo tenías que añadir un perfil con tus gustos, edad, alguna foto, etc. y en un momento te buscaban candidatos con gustos similares a los tuyos.
Una opción sexual que me encantaba usar era el "Intercambio de fantasías". Podías añadir una fantasía que te gustaría llevar a cabo, y si había alguien dispuesto a aceptarla te ofrecía otra que a él o ella le apeteciera. Sólo había que encontrar a dos personas que se pusieran de acuerdo, y la verdad es que no resultaba nada complicado. La mayoría de los tíos, si les satisfacías su fantasía, hacían lo que hiciera falta por tener una noche de sexo sin compromiso.
No me considero la chica más sexy, pero parece que hay algo de mí que gusta a los chicos. Siempre alaban mi cuerpo. Tenía unas fotos en falda que triunfaban en la App. Llevaba años con las mismas. Si algo funciona para que cambiarlo. Nada más subir una fantasía, en unos minutos ya tenía varias solicitudes pendientes.
El caso es que un viernes, después de salir del trabajo estaba agotada mentalmente, y tenía ganas de empezar fuerte el fin de semana. Añadí mi fantasía, marqué una distancia relativamente cercana a mi piso, y en cinco minutos ya tenía a dos candidatos.
La verdad es que las fantasías de la gente casi ...
... siempre eran originales. Solía ponerme bastante nerviosa al ver las que me ofrecían los chicos. Con solo hacer click en Aceptar ya tendría que hacer "eso" con un desconocido. Era algo de locos.
El chico A me pedía que me dejara atar a la cama, amordazarme y esas cosas. No es que esté en contra de estas prácticas, pero me daba cierto reparo hacer algo así con alguien desconocido. Además, había que quedar en mi piso.
Al final me decanté por el chico B, Zak. Ponía su casa a nuestra disposición, y vivía un poco más lejos de mí, pero se ofrecía a pagar el taxi de ida y vuelta. Su fantasía consistía en lo siguiente "Déjame chuparte los pies, meterme los deditos en mi boca y notar como los mueves dentro". No recordaba haber hecho nada parecido nunca, pero tampoco me desagradó la idea. Me estaba poniendo un poco cachonda pensando en su lengua lamiéndome entre los dedos.
¿Desea aceptar? Sí.
Cita concertada. Disfrútala y no olvides valorarla cuando termine.
Habíamos quedado en una hora. Tenía tiempo para darme una ducha, lavarme los pies más a fondo que nunca en mi vida, y ponerme mona para mi encuentro. Me eché mi perfume favorito. Recuperé un vestido corto, blanco y ajustado que pensaba que había perdido, y me puse esos zapatos rojos de tacón tan incómodos, pero que supuse que a un fetichista de los pies le encantarían. Y me hice una coleta con una trenza, para estar preparada para la fantasía que había pedido. Por muchas veces que había hecho esto, siempre tenía un nudo ...