1. Citas que salen mal, muy mal


    Fecha: 07/03/2022, Categorías: Dominación / BDSM Autor: molly625, Fuente: CuentoRelatos

    ... palabra.
    
    -¡¡Heyyy es la hora del postreee!! Pero no para nosotros, que ya estamos a punto de explotar con tanta comida. Ahora os toca a vosotras, nuestras preciosas mascotas. -Dijo el tío este, visiblemente tajado, ante los vítores del resto de los hombres.
    
    -Pero tristemente la fruta se ha acabado... ¡¡Ohhhh qué penaaa!! Pero no os preocupéis, porque os traemos para saborear el mejor postre que se puede degustar. Sólo es necesario que miréis al frente, y veréis de lo que os hablo.
    
    Lo que había delante de mí era el culo de la chica que me precedía. Hasta ahora no había reparado en ella, a pesar de todo el tiempo que llevábamos con el juego ese. No sé por qué cuento esto, pero la verdad es que tenía un culo bonito. No se veía celulitis, las piernas las tenía fuertes y estilizadas, y hasta los labios inferiores eran rosados y parecían muy suaves. En unos momentos me tocaba probarlos.
    
    -Ya sabéis lo que os toca... ¡¡A comer potorritosss!! Pero ojo que os estamos vigilando muy de cerca. Queremos escuchar unos buenos gemidos de placer esta noche... ¿¿Verdad chicos?? -Dijo el hombre de antes, con su cara de vicioso. Y los demás empezaron a golpear las mesas mientras algunas de las chicas ya empezaban a olisquear a la chica de delante.
    
    El chochito que me tocaba comer se veía ligeramente mojado. No sabía bien si era el líquido propio de la chica, o restos de fruta o qué, pero pronto iba a probarlo. Cerré los ojos, no sé muy bien por qué razón, pero cuando iba a empezar ...
    ... a lamer me sobresaltó el notar una lengua lamiendo mis partes. Estaba tan concentrada en lo que tenía que hacer, que había olvidado por completo que otra me iba a hacer lo mismo a mí. Por si fuera poco, el chaval que me correspondía empezó a acariciarme por la espalda, con mucho cariño, eso sí. Le cortaría la mano si pudiera.
    
    -No te lo pienses tanto, que no te va a comer... -Dijo el chico de Carla, del que seguía sin conocer el nombre, ni me importaba tampoco.
    
    Y entonces empecé sacando la lengua y pasándola por los labios de mi compañera, primero por un lado y luego por el otro. Noté como la chavala se sobresaltó un poco al notarme ahí detrás. Luego pasé la lengua por el centro, y noté al instante que estaba mojada. Aquello era suyo, sí. Entre los ojos que analizaban mis movimientos al detalle, la lengua que empezaba a introducirse entre mis labios inferiores, y la mano del hombre que ahora agarraba mi pecho... eran demasiados estímulos. Metí un poco más la lengua intentando llegar al clítoris, y me encontré una buena mojadura allí dentro. Justo cuando llegué a su clítoris, sentí como otra lengua llegaba al mío, y volví a cerrar los ojos mientras me encorvaba ligeramente. Todo el bello de mi cuerpo se erizó al instante. Empecé a pasar mi lengua en círculos por el clítoris, y percibí como la respiración de la chica se aceleraba, y un gemido, que podría ser suyo o de cualquiera de las otras chicas de mi alrededor. Reparé en lo curioso que era que todas nosotras fuéramos ...