Cuando la belleza engaña
Fecha: 21/02/2022,
Categorías:
Lesbianas
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... insoportable.
- Bueno, no es tan malo. Tú también te pasas. Alfredo porque no te vas a buscar unas cervezas bien frías, ponlas para que se enfríen bien, y quédate a cuidarlas para que no las agarre otro – se fue colorado de vergüenza, por más que se lo dijo amablemente, cualquiera se daba cuenta que lo estaba echando.
- Ya está, ahora podemos hablar tranquilos. Si arreglamos los honorarios te lo podemos hacer, pero no me mandes todas las sucursales al mismo tiempo, déjanos que vayamos enseñando a alguien.
- Sí, no hay problema, pero si te parece les podemos hacer un contrato por cierto tiempo, así también se aseguran ustedes.
Después de eso todo fue más amable, hasta pude hablar un poco yo.
El gerente era bastante tratable, pero las miradas que le dedicaba a las tetas de Natalia, eran de pura lujuria. Ya me daba ganas de mandarlo a la mierda yo. Nos terminamos de poner de acuerdo cuando llegaron las cervezas. Nati no quiso saber nada de quedarse.
- ¿No te tomas una cerveza para festejar el trato?
- No mira, mejor me voy, creo que ya miraste bastante, no te puedes quejar
- Para mirar eso nunca es bastante, por lo menos dame un beso de despedida. No quiso dárselo, apenas le dio la mano
- No hace falta creo que con un apretón de manos basta
- Como eres, que sea un apretón entonces, y tú ¿tampoco? – no tenía problema en darle un beso en la mejilla y se lo di – sigue al lado de ella que vas a aprender mucho, es una gran mujer, lastima lo ...
... acomplejada, a ver si al lado tuyo se le van los complejos.
Al despedirme vi como miraba a Nati, me di cuenta que ese hombre, no solo la deseaba, la admiraba y quizá también la quería.
Salí corriendo para alcanzarla
-Eh, qué ¿me vas a dejar aquí?
- Qué ¿no te quieres quedar a la fiesta?
- No, ¿qué te parece si vamos a tu casa y hablamos un poco de esto?
- Bueno, vamos, si quieres compramos algo para merendar – eso hicimos, llegamos a casa, pusimos todo sobre la mesa y nos sentamos en el sillón a conversar. Tenía curiosidad para saber qué había pasado entre estos dos.
- Así que tenemos justo lo que estábamos buscando, que manera de tratarlo
- La manera que se merece, me acosó lo que se le dio la gana, hasta que me tuve que ir de la gerencia.
- Será pesado, pero dime ¿por qué no quisiste facturarle todo y quedar libres?
- Porque si hacíamos eso quedábamos en sus manos. Te dan todo y el día que te lo sacan te quedas sin nada. Todavía no sé si lo que busca es vengarse porque no le di lo que quiso.
- Nati, más allá que te tenga ganas, a mí me pareció un tipo honesto
- Nadie puede ser honesto diciendo que soy una chica linda
- Pues con la cosa de tu buen venir, y mejor irse, no te sacó lo ojos o de las tetas o del culo, así que muy mal no te debe haber visto
- Eso es todo falsedad, había mejores tetas y culos de los que yo tengo.
- ¿No me digas? Me hubieses dicho donde, sabes que a mí eso me va
- Dónde; los había; nada más mira Lucrecia, estaba ...