1. Dulce obsesión


    Fecha: 12/07/2017, Categorías: Sexo con Maduras Autor: ámbar coneja, Fuente: CuentoRelatos

    ... glande tocaba la faz de su cueva ardiente, y supe que mi leche no demoraría en detonar. Se lo dije, y la seño se agachó a petearme. Me sorprendió cuando de pronto puso entre mis manos una suave y empapada tanguita con algunas puntillitas.
    
    ¡olela, no seas tímido nene, que esa bombacha al menos está sanita y limpia, y con acabadita de tu seño!, me dijo, y se mandó mi pija a la boca, donde no necesitó trabajar demasiado. Acabé allí perdiendo el equilibrio de mis piernas, con la mente en blanco y con un sabor agridulce recorriendo toda la extensión de mi hombría. Sentí que se me achicaban los huevos, y que ella pareció satisfecha saboreando mi semen.
    
    Luego dijo que fue la lechita más rica que probó, aunque no era muy ducha en la materia.
    
    Recuerdo que salimos sin hablar, que Valeria me esperaba en la puerta y, que Sole aquel día no me despidió como siempre.
    
    El último mes del año se escurrió de mis dedos como el agua, y en medio del verano solitario caí en la cuenta de que me había enamorado de ella.
    
    Nunca más volví a verla. Tampoco a Valeria, con quien era imposible continuar por causas de su reputación, la que muchos allegados me confirmaban.
    
    Soñé muchas veces con Sole, y me desperté lleno de leche varias noches, volviendo de sus efímeras caderas, de su conchita de fantasía y de su lengua de felina en celo, la que ahora solo podía buscar y encontrar en mis recuerdos. Para colmo de males, perdí la tanguita de aquella tarde.
    
    Hoy tengo 25, y a pesar de que tengo novia no puedo olvidarme de la compañía de mi Soledad.
    
    Fin
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