La sirvienta que me amó (doble infidelidad) - Relatos Eróticos

La sirvienta que me amó (doble infidelidad)

... siguiente sesión.  Fuimos de la mano a la cama, ella me dijo que me daría un regalo especial,  yo esperé de pie, entonces ella se puso de rodillas sobre la orilla de la cama, bajó su cabeza para elevar su lindo trasero, entoces me dijo que se la metiera en su culito, que solo su esposo había probado alguna vez.  Entonces me puse atras de ella, le metí un dedo en su orto para encaminarlo, luego un segundo dedo y lo movía, finalmente sin esperar mucho, le puse mi verga dentro de su recto, al principio solo la oí quejarse, pero luego que comencé a pistonear mi pedazo de carne dentro de su ano, los quejidos pasaron a ser gemidos.  Era buena noticia que le gustara ser penetrada por su culito y gozarla al mismo tiempo.  La estuve cogiendo un buen rato por su orificio chiquito, pero su estrechez y lo caliente que estaba me hicieron eyacular dentro de su culo, rapidamente llené su orificio con mi leche que le salía por todos lados de la comisura de su ano.

Después de esa inolvidable noche de sexo vaginal y anal que tuvimos con Luisa, nos volvimos amantes.  Ahora la casa de Luisa ya no era suficiente para albergar tanto sexo y deseo, yo la pasaba trayendo para ir a coger a moteles o dentro del auto también. Que buena era ella en la cama!  de eso no tengo dudas.  No se como supimos guardar esta relación que fue muy tórrida.  Hubo semanas que me la cogía hasta tres veces.  Lo normal dos.  Incluso me la cogí dentro de la casa, ya sea en la cocina o en la sala.  No mediamos consecuencias en algún momento.

Hace una semana sucedió algo y fue lo que me motivó a escribir esto.  Su marido vino a buscarla y a pedirle perdón.  Luisa me llamó para decirme que ya no quiere regresar con él, porque ya no lo quiere.  Me preguntó que hacía ahora?
Yo le aconsejé que lo pensara bien, porque bueno o malo, era el papá de sus hijos.  Ahora ella piensa perdonarlo, pero quiere seguir trabajando en nuestra casa.  Seguro es por mi.