1. La sirvienta que me amó (doble infidelidad)


    Fecha: 20/05/2021, Categorías: Infidelidad Tus Relatos Autor: yogui, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... sillón donde estabamos era viejo e incómodo.
    Ella me llevó de la mano y al pie de la cama se quitó el vestido y el sostén, se quedó solo con su braga, la verdad amigos, es que la morena estaba más que buena, ni quiero imaginar como era antes de sus dos hijos.  Yo me quité la ropa también, ya tenía una gran erección, ella se acercó y nos besamos de pie, una de sus manos tomó mi verga y la acarició, al tiempo que me dijo -tiene una linda verga don Cesar y muy grande-.  Eso subió mi ego en ese momento.
    
    Caímos en la cama, los besos siguieron y bajé de su boca para mamar de nuevo sus tetitas y pezones, mi mano por primera vez exploró su panochita, tenía labios gruesos, mis dedos se mojaron cuando se separaron sus labios vaginales, la chica estaba muy caliente.  Bajé de sus tetitas y caí a su raja, comencé a besarle su parte íntima con mucha lengua, seguí lamiendo sus labios vaginales los cuales abrí con mis dedos, Luisa daba de alaridos retorciéndose en la cama.  Era increible la cantidad de sus jugos íntimos que bajaban por su vagina, he tenido experiencia con muchas mujeres y hasta un buen rato después de empezar a mamarles su chocho les bajan esos jugos, en cambio Luisa desde el primer momento mojaba su rajita y yo se la limpiaba con mis labios y mi lengua, dándome un rico festín de jugos amargos.  Pude sentir el momento exacto en que ella comenzó a tener espasmos en todo su cuerpo, ella estaba llegando a un brutal orgasmo.
     
    Sin perder tiempo, me subí sobre ella, ella ...
    ... abrió más sus piernas para darme cabida, presentía lo que iba a ocurrir.  Coloqué mi verga en la entrada de su panocha y la penetré con mucha fuerza, mi verga entró gracias a tanto fluido que bajó de su vagina, a pesar de sus dos hijos, Luisa era estrecha, empujé duro y con eso la penetré completamente.  Ella emitió un quejido cuando se la tuve toda adentro.  Luego comencé a pistonear mi verga en su raja, ella levantó sus piernas a la altura de mis costados y ahora la podía coger con mayor facilidad.  Mi verga entraba y salía de su húmeda cavidad, cada vez con mayor fuerza y velocidad.  Ví como gemía y ponía sus ojos en blanco.  De pronto sentí sus uñas en mi espalda, al mismo tiempo un grito de placer, Luisa se estaba corriendo de nuevo, de nuevo mojó mucho su vagina, mi verga nadaba entre sus fluidos vaginales cada vez que se hundía hasta el fondo.  
    
    Luego la puse en cuatro, eso deseaba desde que la vi en la casa.  Tenía un apretado y suculento trasero, compacto y de bonita forma.  Me quedé apreciando un momento su ojete y su vagina oscura, no pude evitar  estamparle varios besos de lengua y lamerle el ojo del culo, ella luego lo movía deliciosamente, demostrando que le gustaba la chupada de culo que le estaba dando yo.  Después, me puse atras, le dije que me moría por cogerla de esta forma, la fui penetrando lentamente, mi verga fue recorriendo todo el canal de su vagina, hasta que mis cojones rebotaron en sus nalgas.  Se la tenía hasta dentro.  Luego me puse como hace un ...