1. La sirvienta que me amó (doble infidelidad)


    Fecha: 20/05/2021, Categorías: Infidelidad Tus Relatos Autor: yogui, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... rato a meterla y sacarla de su raja.  Se la metía duro, después lento, luego con fuerza, Luisa gemía de placer casi sin parar, incluso pidiendo que se la metiera más fuerte.  No pude evitar correrme en esa posición perruna, pero primero esperé a que ella por tercera vez acabara, luego, le llené la panocha de leche caliente, fueron varias explosiones que mi pene emitió, fue tanta leche que cuando terminé y quise sacar mi verga de su raja, un chorro de leche también salió de su vagina.  
    
    Terminamos abrazados en su cama, transpirados, sudados, pero satisfechos.
    Me vestí, todavía me ofreció algo de tomar, pero le dije que tenía que irme.  Salí rápido para mi casa.
    Al otro día, la mirada de Luisa y mi mirada se ponían en evidencia pues ambos lo hacíamos con todo el morbo del mundo.
    
    A los pocos días, yo le dije si nos podíamos ver ese fin de semana, ella me dijo que no estaba segura, que no se sentía bien ser parte de este doble engaño, a su esposo y a mi esposa.  Pero aún asi nos vimos ese fin de semana.  Yo llegué a cenar de nuevo.  En casa había dicho que estaría con mi grupo de amigos.  Ahora además de las mismas posiciones que la primera vez, ella me cabalgó la verga hasta hacerme correr, era una buena jinete Luisa, me dejó seco esa noche, eyaculé tres veces dentro de ella.  Me mamó la verga cuando nos bañándonos juntos.  Salí varias horas después de su casa.  Mi esposa ya estaba durmiendo cuando llegué.
    
    Pasaron dos semanas y Luisa me decía que no deberíamos ...
    ... vernos, pues ella ya estaba sintiendo algo por mi.  Yo para que no se sintiera mal le dije que yo también sentía lo mismo.  Pero mantenía su negativa.  Estando en mi casa, sábado en la noche, viendo tv con mi mujer, me entró un mensaje, era Luisa (yo le había obsequiado un teléfono móvil), me decía que me había extrañado, que sabía que era ella la que se había negado a vernos últimamente, pero me extrañaba mucho, y me pedía por favor si podía verla el domingo, que me daría algo especial.  El domingo ibamos al culto con mi esposa, pues ella es evangélica, yo no pero la acompañaba, pero me inventé que visitaría a un tío lejano, que no había visto en más de un año y que me habían contado que estaba enfermo.  Asi que me valí de eso para ir a la casa de Luisa.  Desde que entré nos comimos a besos, ella estaba lindisima, había comprado un vestido nuevo, bastante sexy.
    
    La desvestí estando de pie, la dejé solo con sus zapatos.  La llevé a la cama e hicimos un delicioso 69, ella me comía la verga y yo le chupaba toda la raja y su orto.  Yo además de chuparla toda, le metí dos dedos en su raja y la hice venirse.  Luego me puse sobre ella y la cogí salvajemente metiéndosela toda con fuerza, sacándola y perforándola de nuevo.  Ella se corrió y yo me corrí dentro de su panocha de nuevo.  Fue un extraordinario palo que habíamos tenido para empezar.
    
    Nos fuimos a la ducha, pues la experiencia anterior había sido placentera.  Luisa de rodillas me mamó la verga y me la dejó lista para la ...