1.- Claudia, mi descubrimiento. - Relatos Eróticos

1.- Claudia, mi descubrimiento.

... al igual podía usar ropa muy ceñida a mí cuerpo. En la posición de hombre usaba ropa muy “tosca” para ocultar mi femineidad, incluso usaba botas de seguridad para verme “rudo”, usaba pantalones muy flojos para poder ocultar lo sinuoso de mi cuerpo. El caso es que en mi papel de hombre me quería ver rudo y tosco, pero detrás de esa rudeza estaba una bella y delicada mujercita con una linda sorpresa.
Me sabía más bella que la más hermosa de mis amigas incluso que de mi vecina; ya me había probado todos los vestidos de mi vecina los cuales me quedaban mejor que a ella; a pesar de que ya había adquirido varios vestidos aún seguía poniéndome los de ella; me llenaba de satisfacción el simple hecho de saber que yo los lucía mejor que mi vecina; cada día estaba bien convencida de mi femineidad. Mi pene no es muy grande, si acaso mide 13 cm ya erecto y cuando está dormido es muy fácil esconderlo. Quiero aclarar que no me gustan los hombres, de ellos me llama la atención únicamente sus penes, se me hacen hermosos; me gusta verlos cuando apenas están despertando y empiezan a hincharse, pero me fascina y excita verlos bien duros y parados, como si fueran de fierro; la única forma de poder verlos era en las películas porno; me llaman la atención los penes de un tamaño de unos 16 o 17 cm en promedio, se me hacen los más hermosos; aunque solo los veía en películas pornográficas; nunca me dediqué a espiar a los hombres; aparte creo que no besaría a ningún hombre aun estando vestida de ...

... mujer, ni por qué me pagaran. El gusto por usar ropa cortita fue gracias a mi vecina y mi gusto por la ropa de lencería fue por las chicas que salían en las películas pornográficas; de ellas también tomé el gusto por las zapatillas, ya que cuando salían a escena siempre quedaban desnudas y únicamente con las zapatillas; me di cuenta que cuando se las quitaban perdían un poco de atracción, me gustaba ver aquellas escenas donde ellas estaban en cuclillas con sus zapatillas y le mamaban la verga al actor; me gusta ver esas escenas cuando la cámara enfocaba el rostro de la actriz con un buen pene en la boca.
Como no pude ingresar a la preparatoria me tuve que poner a trabajar y de vez en cuando hacer mis travesuras en las madrugadas. Me dediqué a buscar trabajo y en un anuncio en el periódico supe de una empresa que solicitaba personal; envié mi currículo y a los pocos días me hablaron para una entrevista, Justamente fue la dueña la que me recibió, al parecer le agradé pues inmediatamente me dio el trabajo con la condición de que le presentara mi licencia de manejo al día siguiente, no tuve ningún problema en obtener mi permiso de manejo, al día siguiente fui con todos los requisitos a las oficinas de tránsito y efectivamente me dieron mi permiso para conducir. El trabajo consistía en llevar muestras de los productos que su empresa vendía, traer y llevar documentos firmados, una especie de mensajero. La ventaja que tenía es que ella me proporcionaba un auto para esos servicios. Por ...