1.- Claudia, mi descubrimiento.
Fecha: 29/12/2021,
Categorías:
Confesiones
Tus Relatos
Autor: Claudia, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... viviendo. Aun no lo sabía, pero en ese momento iniciaba una vida de grandes experiencias y oportunidades de las cuales yo tendría más éxito que mis amigas mujeres; mi vida estaba dando un giro de 90 grados para más adelante girar los 180 grados completos. Me dirigí a la escalera y noté que por los nervios iba caminando de manera torpe, me detuve y respiré profundamente para tomar el control de mí nueva personalidad, fue así que empecé a caminar cruzando mis pies dando pasos cortos y delicados, contoneando mis nalgas al rimo de mis pasos; llegué a la escalera y bajé delicada y cuidadosamente para no caerme, así como justamente había visto que lo hacían las chicas. Al llegar a la planta baja me dirigí a mi coche, ahí vi al vigilante y lo saludé, él me contestó el saludo refiriéndose a mi como señorita; su saludo reafirmaba que lo había logrado, sabía que la gente me vería como una verdadera mujer. Llegué a mi coche, abrí la puerta y me metí tal y como lo hacía mi vecina, “descuidadamente el vestido se me subía” mostrando completamente mis piernas y parte de los ligueros, tal vez nadie me vio, pero era lindo hacer eso; encendí mi coche y con mis zapatillas empecé a manipular los pedales, bajé mi mirada hacia mis pies y se veían hermosos, ¡qué sensación tan bella y agradable manejar así! De todo lo que me había perdido, era sensacional la experiencia por la que estaba pasando; lo primero que hice fue dirigirme a llenar el tanque de gasolina pues tenía pensado ir a muchos ...
... lugares para lucir mi cuerpo.
Llegué a la gasolinera e inmediatamente se acercó el despachador y le pedí que llenara el tanque de gasolina; cuando se acercó a mi puerta se quedó viendo mis piernas, yo me hice como la que no me daba cuenta que él me observaba y lo dejé admirarme, además para eso me había vestido así. Una vez que llené el tanque de gasolina me dirigí a un centro comercial cerca del centro de la ciudad donde quería comprar una bolsa de mano y probarme algunos vestidos ahí mismo; llegué a esa plaza, metí mi auto al estacionamiento; después me dirigí hacia los pasillos y hacia la tienda donde vendían ropa femenina; caminaba con mi busto erguido, mis pasos firmes y sensuales; perfeccionar esos pasos me llevó horas de práctica; caminaba con toda esa seguridad que da ser hermosa; mi cadera se movía ligeramente de un lado a otro con buen ritmo y de forma natural; en ese momento me di cuenta que ya era la atención de muchas miradas masculinas y yo seguí caminando orgullosa y segura de mi misma; llegué a la tienda donde vendían ropa femenina y empecé a interactuar con las vendedoras, tomé unos minivestidos que se veían lindísimos y fui al probador, este tenía espejos en las paredes, incluso en la puerta y en el techo, ahí me pude ver en todos los ángulos; me vi de espaldas, de perfil, de frente y no daba crédito a lo que veía en los espejos, mi cuerpo se veía morbosamente atractivo y seductor, la abertura que mi vestido tenía en la parte de atrás mostraba buena parte de mis ...