Pregunta Comprometida 6 - Relatos Eróticos

Pregunta Comprometida 6

... lengua de la concha para poder respirar. Denise no dejaba de acariciarme, la cabeza, el cuello, el rostro, las orejas… «¡Tesoro! Sos increíble! ¡No te das cuenta todo lo que me hiciste gozar! Cómo hubiera querido tener todo el placer que ella tiene, cuando tenía la edad de Micaela. ¡La envidio! ¡Te juro!» No pude más. Me erguí y me tiré sobre el cuerpo de Denisse. No tenía le intensión de meterla. Solamente acabar sobre ella, aunque sea para no enchastrar el piso… «¡Mi amor! Estás acabando sobre mí. ¡Qué lindo! ¡Siento el calorcito de tu semen sobre mi panza! ¡Es divino!» Metió una de sus manos bajo mío y agarró la pija. «¡Dios! ¡Quiero acostarme con vos!»

-¡Lo qué te dije! ¡Quiere coger con vos! – Laura estaba tan entusiasmada como yo en aquel momento.
-Tranqui…, ya va a llegar…

	“Denisse me había bajado los pantalones y se había levantado el vestido, por arriba del ombligo. Al haberme tirado sobre ella, mi cabeza había quedado sobre la suya. Cuando metió la mano en mi  entrepierna, besé sus cabellos. Levantó su cabeza y me besó en la pera. «Dani, de verdad, sos único. Más allá de tu amor por Micaela… sos la ternura total…» «Yo no te conocía. Apenas sabía que sos la mamá de Mica…, y que sos muy linda…» Seguía sobre ella, acariciando y besando sus cabellos. No lo hacía para quedar bien. Realmente me gustaba mucho hacerlo. «Nunca me imaginé que serías tan… comprensiva con nosotros…» «Mirá, por todo lo que me decía Mica, comprendí dos cosas…, que la nena te adora… y que ...

... vos no querés hacerle daño… y que también la querías. Te dije…, el papá de Mica me lleva 6 años… Vos sos 5 años mayor que Mica. En principio…, esa diferencia a tu edad no es lo mismo que a los 32 años y 26… Pero…, yo pensé que por más que lo intente no los podría separar. Así… que lo mejor… es… cuidarlos… a los dos, para que sean lo más felices que puedan… mientras puedan. A esa edad nunca tuve esa oportunidad.» «Yo te quiero mucho… a vos…» «¡Me pone muy contenta que sea así! ¡No siempre las “suegras” tenemos esa suerte! ¡Jajaja!» Por suerte Denisse rompió la “seriedad” del momento. «Volvamos a lo “nuestro”. Ahora el “amante” de mi nena… es mi “amante”…, por el momento… mientras yo soy Micaela. Ya que estamos acostados aprovechemos… ¿no? ¿Les besaste las tetitas a Mica?» «Y… no. No tiene…» «Pero tiene pezoncitos… Aunque sean chiquitos, si se los besás se pondrán duritos… como yo los tengo ahora.» «¡Yo no te besé!» «Pero lo vas a hacer ahora…» Saliendo de abajo mío se incorporó y se sacó el vestido por la cabeza. ¡Me quedé visco! ¡Literalmente! Sus tetas quedaron tan cerca de mis ojos, que ese fue el resultado. «¡Jajaja! No me digás que no las viste…, cuando espiabas por sobre mi escote… ¡Jajaja!» «¡Pero no así, tan de golpe, tan cerca!» «¡Besalas, dale!» 

-¡Qué sacrificio Dios! ¡Jajaja! – A Laura le divertía mi “historia erótica”. – Parece algo totalmente loco. Esa mujer estaba bastante desequilibrada. El intento de proteger a su hija no la obligada a coger con vos!
-¡Yo ...