La historia de Ángel, solo era un muchacho (34)
Fecha: 28/01/2023,
Categorías:
Gays
Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
... pasar por el cementerio para visitar la tumba de mi tía, y además nuestro niño lo va a sentir y es mejor no decirle adiós. Cuida de el. -había abierto los ojos pero al escucharle los volvía a cerrar haciéndome el dormido.
Quedé en tensión escuchando los pequeños ruidos que hacía, el beso de despedida que compartía con Álvaro y sus labios posándose en mi frente, luego el chasquido leve de la puerta al cerrarse.
Álvaro me rodeó entre sus brazos, me besó silenciosamente la espalda y permanecimos en silencio, sin poder volver a conciliar el sueño hasta que la claridad inundó de opaca luz la habitación.
Todo el tiempo que había pasado había sido entre los brazos de mi amante, sintiendo los dulces besos que me prodigaba en el cuelo y la espalda, seguro que él sabía que permanecía despierto. Me moví para girarme hacía él, sus ojos me miraban doloridos y amorosos.
-¡Álvaro! -le rodeé el cuello con los brazos y escondí la cabeza en su cuello.
-¡Mi amor, mi vida! -besaba con ternura mi cabello una y otra vez al tiempo que yo suspiraba son la boca sobre su pecho.
Al estar así, abrazados, sentía más pronunciado el calor que teníamos en la habitación, levanté la cabeza y busque la boca de mi chico.
-Tu no me dejes Álvaro, tu no…
-No mi vida, voy a estar a tu lado cuando me necesites, te amo, y él también lo hace. -parecía que buscaba una disculpa, una excusa que justificara el que Pablo nos dejara.
-Se que debe ser así, quiéreme Álvaro, necesito sentirte en ...
... mi, hazme el amor. -Álvaro colocó una pierna sobre mi cintura aprisionándome y sentí su virilidad apoyarse en mi abdomen. Su verga estaba algo dura y la sujeté para sentirla más cerca abrazándola contra mi tripa.
-Te amo Álvaro y se que estaremos bien los dos juntos. -la suavidad de sus besos me envolvían y cada vez eran más frecuentes e intensos, rodeé su pecho con mi brazo y respondí a sus caricias, a sus amorosos besos llenos al principio de ternura, hasta irse convirtiendo en apasionados.
Me tenía aprisionado, encerrado en las cadenas que formaban sus brazos y las piernas, con el culito sobre mi pene que lentamente se me iba endureciendo y le tocaba la entrada del culo cuando se movía.
-Hazme tuyo mi amor. -logré gemir en sus labios cuando se apartó un instante para poder respirar. -sin separar nuestras bocas se dio la vuela colocándose sobre mi sin variar mucho la postura, pero ahora era yo quien enroscaba mis piernas en su cintura, buscábamos los dos el encuentro entre su dura verga y mi culo.
La tenía muy dura y resbalaba sin poder penetrarme, entrar dentro de mi cuerpo no resultaba tan fácil y pasé una mano por debajo de mis piernas para encaminar la verga a su destino.
Supo cuando tenía que empujar y respiré profundo cuando se abrió camino en mi culo.
-¡Ahhh! Mi amor ya me entra, está muy dura y potente.
-¡Qué rica, qué rica tu verga Pablo! -me di cuenta tarde de que nombraba a mi otro hombre, si Álvaro lo escuchó no me lo dijo en ese momento, ...