La historia de Ángel, solo era un muchacho (34)
Fecha: 28/01/2023,
Categorías:
Gays
Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
... fuera la mamá de sus nietos. Seríais la pareja ideal… -notaba que Álvaro se ponía tenso y apretaba los labios sobre mi cuello.
-Por favor Pablo, déjalo ya, supones demasiado y la juzgas mal, estamos aquí para pasarlo bien y que te vayas con un buen recuerdo, no para hablar de mis hipotéticas enamoradas.
-De acuerdo, pero no entiendo que seas tan ingenuo, no me importaría que todo fuera un invento de mi imaginación, pero está enamorada de ti, muchas chicas lo están y lo mereces por ti mismo, pero también eres tan obscenamente rico que tengo que suponer lo peor. -los escuchaba y no sabía lo que estaba sucediendo, desconocía todo sobre sus vidas pasadas.
Pablo parecía molesto pero se dio cuenta de que estaba sorprendido e interrumpió la conversación que mantenían, se acercó y me besó con dulzura los labios.
-No te preocupes, no estamos discutiendo. -estaba notando como resbalaba el semen que antes Pablo me había dejado en el culo y evitaba cualquier movimiento impidiendo que terminara encharcando las sábanas.
-Voy un momento al baño, necesito lavarme un poco. -bajé de la cama y Álvaro se aproximó a Pablo, para pasarle el brazo por el abdomen acercándolo a él.
Me senté en el inodoro para vaciarme, prestando atención a la conversación que seguían teniendo y que me llegaba como un murmullo, pero sin conseguir entender lo que decían.
Una vez limpio salí del baño, los chicos ahora no hablaban, Álvaro se encontraba con la cara sobre el de su amigo lamiéndole ...
... las tetillas y con una pierna sobre su abdomen le aplastaba la verga. Pablo se dejaba hacer y solo le pasaba la mano por el hombro acariciando.
Me detuve un momento observándoles, el cuerpo de Álvaro, bien formado y casi perfecto, resultaba más delicado que el de su amigo si los comparaba.
Álvaro se subió un poco más para tener la cara sobre la de Pablo y descendió para besarle la boca. Me gustaba verles, tan escandalosamente bellos y eróticos, tan machos los dos y sin embargo acariciándose, deleitándose con el contacto de sus varoniles y contraídos músculos.
Esa misma escena, ver a Pablo en los brazos de otra persona, me hubiera puesto rabioso, pero con Álvaro lo encontraba normal y me erotizaba a mi mismo, haciendo que la verga fuera respondiendo al estímulo del sensual cuadro que tenía enfrente.
Mientras se comían la boca Álvaro había cogido la polla de su amante en la mano derecha y, a su vez, el otro introducía la mano entre sus nalgas llegándole a acariciar su ano.
-¿No habéis podido esperarme? -dejaron de besarse para mirarme los dos sonrientes, y volvieron a lo suyo esperando que yo me incorporara al grupo.
Me senté a su lado sin intervenir, solo gozando del espectáculo de los dos machos gozándose. Miraba a Álvaro retozando y deslizándose sobre la piel de su amante hasta que Pablo se impuso como macho dominante y lo colocó arrodillado, con la cabeza sobre mis piernas.
Empezó a comerle el culo hasta lograr que gimiera, yo le acariciaba el cabello ...