Nunca digas nunca, yo lo dije y...
Fecha: 08/12/2022,
Categorías:
Confesiones
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Hola, me llamo Brenda, soy mexicana, tengo 18 años, estoy casada, pero por circunstancias que no mencionaré, mi esposo está imposibilitado de cogerme. Tuve una amiga que me inició en esto de los tríos, compartiéndome con su amante, quizá hayan leído: ME EMBORRACHARON Y PERDI EL PUDOR, esa soy yo, pero luego me entró un sentimiento de culpa horrible; primero, era la primera vez que estaba en un trío y segundo, nunca había estado con otra mujer, las dos cosas me encantaron, pero no estaba dispuesta a repetir esa experiencia, tenía pesadillas, me daba vergüenza ver a los ojos a mi esposo, me sentía sucia, perversa, puta, ya ni me masturbaba del arrepentimiento que tenía, yo me dije que nunca lo volvería a hacer, pero nunca digas: Nunca.
En una ocasión me encontré en un supermercado a una amiga de mi mamá, me preguntó por ella, yo le dije que toda mi familia se había peleado conmigo desde que quedé embarazada a los catorce años, me pregunto si estaba feliz y le conté la situación de mi esposo y que encima ahora yo tenía que trabajar y mantener el hogar. Nos intercambiamos números de teléfono y me dijo que iba a hablar con su esposo, que era posible que él me diera un mejor trabajo que el que yo tenía. Y así fue, ganaba mejor, pero aún no conocía al esposo de la amiga de mi mamá porque yo trabajaba en una agencia. Lucía me llamaba frecuentemente para saber cómo estaba, incluso me invitó a tomar café a su casa, ahí empieza mí “nunca.”
Me asombré de lo linda que era su ...
... casa, la mía es muy humilde. Luego de refaccionar, me dijo que estaba muy bonita, que le gustaban mucho mis ojos, mi cabello y mi boca, yo algo chiveada le agradecí el piropo, luego me preguntó cómo seguía mi marido, yo le dije que estaba mejor, pero que aún no podía hacer una vida normal. Me sorprendió su pregunta:
- ¿Entonces no te coge?
-No, Lucía.
-Pobrecita, has de estar que arañas las paredes.
-No es para tanto.
- ¿Cómo puede desperdiciar ese cuerpecito tan bonito que tienes?
-Gracias.
-Y aquí en confianza, dime, ¿no tienes un amante?
-No, ¿cómo cree?
- ¿Hace cuánto que no te coge?
-Me da pena hablar de eso con usted.
-Vamos niña, si yo te vi crecer, vamos cuéntame, ¿Hace cuánto que no te coge?
-Algunos meses.
- ¿Meses? ¿A tu edad? Si yo a la mía, paso una semana sin coger y me da el soponcio.
-Tan exagerada.
-Te lo digo de verdad. No lo vas a creer, pero gracias a ti, hemos mejorado nuestras relaciones sexuales.
- ¿Gracias a mí? ¿Cómo? -No debí preguntar eso-
-Pues yo le he hablado mucho a mi marido de ti, incluso hemos fantaseado contigo, espero que no te moleste.
-Pues, aunque me molestara, no lo puedo evitar.
-Pero, ¿te molesta?
-No sé qué decirle.
- ¿Sí o no?
-Por un lado, es un poco incómodo que me cuente esas cosas, pero por otro… cualquier mujer se sentiría halagada por servirles de inspiración a dos personas tan distinguidas como ustedes.
-Fíjate que te imaginamos en medio de nosotros…
-Yo ...