1. Madre exhibicionista


    Fecha: 20/10/2022, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... espejo, provocándome un morbo brutal ver como mi polla entraba en erección de forma evidente dilatando las mismas como una tienda de campaña.
    
    Me acaricié la erección por encima de las braguitas. Se trataba de una sensación placentera especialmente morbosa.
    
    En mi calenturienta imaginación estaba sobando un sexo femenino. Era sumamente excitante verme con sus braguitas dilatadas mientras fantaseaba con disparatadas situaciones en la que participaba Nuria o cualquier otra de las amigas de mi madre.
    
    Obviamente, ansiaba desfogarme, y tras un buen rato acariciándome, decidí que aquellas braguitas merecían ser usadas para algo más que una simple masturbación manual.
    
    Me dirigí a mi dormitorio, y tras colocar la almohada sobre mi cama, me tumbé sobre la misma de forma que la erección entrara en contacto con la misma.
    
    No pude evitar sonreír pensando lo ridículo que parecería abrazado en bragas a una almohada, pero la excitación que me provocaba aquello era inmensa.
    
    Comencé a bombear y a frotarme con la almohada como si realmente estuviera penetrando a una mujer.
    
    Mi absurdas y disparatadas fantasías consistían en situaciones como encontrarme con alguna de las amigas de mi madre en un supermercado y, tras solicitarme que las ayudara a cargar con las bolsas de la compra hasta su casa y premiarme con un refresco, me decían que iban a cambiarse de ropa para ponerse más cómodas, y regresaban al salón semidesnudas, acabando follando de forma salvaje.
    
    Obviamente se ...
    ... trataban de fantasías de lo más desatinado, pero aquello no les restaba excitación alguna mientras percibía el frotamiento de las bragas de mi madre o de la almohada sobre mi polla.
    
    Con la imagen de Nuria en mi mente, -me causaba especial morbo su aspecto de no haber roto un plato en su vida-, y gimiendo de placer, acabé empapando de semen las braguitas como si realmente la hubiera penetrado.
    
    Desfogado, volví a mirarme al espejo, provocándome un morbo enorme ver las braguitas de mi madre completamente encharcadas de semen.
    
    Por primera vez me vino su imagen a la cabeza, sonriendo cuando pensé que estaba de visita sin poder imaginar que sus braguitas estaban completamente inundadas de semen.
    
    No se trató de un pensamiento incestuoso, solo se trataba de algo divertido pensar en ello, ya que, en aquellos momentos, mis fantasías eróticas estaban fijadas en las amigas de mi madre, sin que el tabú del incesto me permitiera fantasear con ella.
    
    Miré el reloj, y temiendo que pudiera regresar y sorprenderme en semejante situación tan embarazosa, -desnudo, con sus bragas puestas, y encharcadas de semen-, me deshice de ellas y sin tiempo para lavarlas, las escondí encima de mi armario.
    
    Cuando regresó, nada en mi rostro o en la habitación haría sospechar que allí hubiera pasado algo digno de mención.
    
    Mi alegría duró poco, ya que, inocentemente, había infravalorado las dotes de observación de mi madre, la cual, por mucho que aquellas braguitas que le había sustraído fueran ...
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