La suerte ayuda
Fecha: 20/10/2022,
Categorías:
Confesiones
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... muchas y muchos. Mercedes siempre ha estado muy quedada con él desde un punto de vista sexual, visita a menudo el bar para charlar un rato y, en ocasiones, contratar sus servicios. El tío es inflexible, si no es él quien pide follar, tiene que cobrar por hacerlo, sea quien sea quien se lo pida. Desde que ella y yo nos montamos un trío con él nos tenemos mutua simpatía y me dejo caer —solo o con mi novia— de vez en cuando por su coqueto bar de copas para saludarle. Fue el primero que detectó la inquina de Mercedes hacia mí y me avisó de ello.
—Esa fiera rubia sigue colada por tus huesos, Damián, deberías follártela unas cuantas veces, y si sigue malmetiendo al oído de tu novia, le das una paliza y te la vuelves a follar, aunque igual provocas el efecto contrario, nunca se sabe cómo va a reaccionar un chocho calentón como esa culona
No sé qué hacer, porque me temo que dejar pasar el tiempo no es solución, además que yo soy caliente y quiero sexo a menudo, tal y como hasta ahora estaba teniendo con Amparo.
Maite es una amiga de Mercedes con la que ambos nos montamos varias veces un trío muy guapo y con la que mantengo cierto trato, dado que la empresa de servicios informáticos en la que trabajo está contratada por la gestoría propiedad del padre de Maite y en ocasiones tengo que ir por su local. Nos saludamos con simpatía, tomamos café, charlamos, vacilamos un poco —está deseando que yo convenza a Amparo para que nos lo hagamos con ella, le gusta mucho, dice que es una ...
... diosa— y dado que esta tarde voy por su trabajo, he pensado invitarle después a unas copas y ver si sabe decirme algo sobre su amiga Mercedes y lo que le esté contando a mi novia.
—No sé qué decirte, Mercedes es bastante cabrona cuando se pone a ello, y sí, tú le gustas mucho, se quedó impresionada, pero también le tiene mucho aprecio a tu novia, a lo mejor es que quiere follaros a los dos, aunque nunca ha tenido mucho de bollera, que yo sepa soy la única hembra con quien se lo hace
Es una mujer simpática, guapetona, que está muy cerca de los cuarenta, casada con un militar destinado en la embajada en no sé qué país, se ven poco y a ella le viene perfecto para vivir una vida sexual variada, relativamente promiscua, presidida por su evidente bisexualidad.
—Qué te parece si tú y yo nos lo hacemos, nos vamos al apartamento a darnos gusto y tienes mi palabra de honor que Mercedes no va a saber nada, por si se lo cuenta a Amparo
El apartamento al que se refiere es un pisito que tiene alquilado en un barrio algo retirado para llevar adelante sus diversiones sexuales sin comprometer al marido, de quien tiene permiso para hacer lo que quiera siempre y cuando sea muy discreta. Y lo cumple.
No es muy alta, delgada, quizás parece poquita cosa las primeras veces que en ella te fijas, pero tiene de todo y bien puesto. Cabello castaño rojizo, no muy oscuro, lacio, le llega hasta por debajo de los hombros, sujeto casi siempre en una cola de caballo, sin flequillo. Es guapa, ...