1. Castigando a mi novia por infiel


    Fecha: 15/10/2022, Categorías: Infidelidad Autor: soyAriel, Fuente: CuentoRelatos

    ... un mejor amante, difícil competencia en lo que a artes amatorias se refiere ya que en lo que se refiere al tamaño del miembro sexual había una clara desventaja, tenía que poner todo mi empeño y suplirlo con otras virtudes.
    
    La arrojé a la cama boca arriba y me abalancé sobre ella, mi boca buscó la suya y le propiné un beso intenso y ardiente, succionando sus labios, mi lengua se introdujo en su interior, explorando, nuestras lenguas se entrelazaron, mordía sus labios con fuerza, los chupaba, recorrí su cuello y como un pulpo, le propiné un par de chupetones que le quedaron marcados en su blanca piel, algo que Adriana me había prohibido, ya que consideraba un chupetón como violencia física contra la mujer.
    
    Espera Ariel, que haces, nooo, me vas a dejar marcada, como una mujerzuela, no seas cabrón, nooo- exclamó Adriana al tiempo que intentó apartar mi cabeza y forcejeó un poco, pero la tomé del brazo y la inmovilicé.
    
    Tranquila nena, aquí manda papi, eso serás, mi mujerzuela, una mujerzuela deseosa de verga, puta, zorra- le dije
    
    Mis manos recorrieron su espalda y encontraron sus suaves nalgas, las amasé y apreté con fuerza, las pellizqué, se quejó un poco, pero ignoré sus protestas, al contrario más me excitaban, mis labios alcanzaron sus pechos y me aferré a ellos como bebé recién nacido, succionando en forma alternada uno y pellizcando el otro, estirando cada pezón hasta casi hacerle doler, el cuerpo de mi novia vibraba y empezó a gemir, de su boca salieron ...
    ... algunas palabras pidiéndome clemencia, las cuales me incitaban más a continuar, llegué a su vientre y metí mi lengua en su ombligo.
    
    Abrí sus piernas y las levanté acomodando una almohada bajo sus caderas, su sexo quedó alzado y expuesto, acerqué mi nariz y aspiré su olor, delicioso, saqué mi lengua y recorrí toda su rajita, desde su arrugado agujerito trasero hasta su clítoris, succionando y mordisqueando cada tramo del recorrido, al frotar mi lengua su estrecho agujerito, se estremeció y se retorció, así que repetí la operación, su hoyito se contraía involuntariamente al sentir mi lengua y un nuevo gemido salió de su boca, apretó los puños contra la cama arañando las sábanas.
    
    Ay Ariel, que haces, me matas, que bárbaro, ayyyy, ahhh,
    
    Si, eso quiero, matarte, pero de placer, goza cabrona, así, córrete como puta, quiero chupar tus flujos.
    
    Sus piernas temblaban y se retorcía, alcancé su clítoris y lo succioné profundo, su cuerpo se tensó y se retorció, hizo esfuerzos desesperados por alejarme de su coñito, a fin de tener un respiro, pero no se lo permití, empecé a succionar más fuerte e introduje un par de dedos por su coñito, húmedo y lubricado por sus flujos, por lo que se deslizaron hasta el fondo sin problema, las paredes de su vagina se contraían en forma involuntaria dando ricos apretoncitos a mis dedos, sus flujos escurrían, los saqué y con sus mismos flujos froté la entrada de su culito con la yema de uno de mis dedos, masajeando los arrugados pliegues exteriores y ...
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