1. Mario (04 de 22): Marcos me prepara el culo


    Fecha: 02/09/2022, Categorías: Gays Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos

    ... espalda.
    
    —¡Qué gusto, que gusto! —decía entre suspiros con la boca en mi cuello.
    
    —Al fin tengo a mi primito como siempre quise, clavado en mi verga.
    
    —¡Ayyy! No te muevas Marcos.
    
    —¿Te duele, te hago daño? —lo cierto es que estaba sintiendo el latido de mi culo y el de su verga temblando al unísono y solo sentía un ligero escozor, nada igual a la metida de don Guillermo.
    
    Empezaba a sentir un gustillo exquisito en ese movimiento y me sentía maravillado de tener a un hombre que no permitía que me moviera con su peso sobre mi, totalmente sometido a él.
    
    —¡Ummm! Me gusta Marcos, siento como late tu polla…
    
    —¡Uyyyy! Sabe rico primo, pero no te muevas por favor.
    
    —¿De verdad te está gustando, más que con don Guillermo? —ronroneaba en mi oreja y me la mordía, luego metía la lengua haciéndome cosquillas.
    
    —Su polla es más grande, la tuya una maravilla para mi culo.
    
    —Entonces te hizo daño.
    
    —Solo un poquito, pero la tuya me da un gusto muy bueno, muévela un poco por favor. —en la nueva posición parte de su miembro se había salido, mi culo contenía solamente parte de la verga y la fue sacando lentamente y volviéndola a meter.
    
    —¿Te gusta así?
    
    —Lo haces muy bien, sigue sigue. —continuó haciendo como yo le indicaba, pequeñas salidas y entradas y el placer se volvía mayor.
    
    —Qué placer primo, me follas divino. —liberó una mano y me apartó el pelo para lamerme el cuello.
    
    —Cuando tu me digas te follo de verdad, creo que ya no te va a doler. —abrí las ...
    ... piernas y las suyas cayeron entre ellas, su verga podía ahora continuar la incursión más profunda en mi culo. La sentía avanzar, era terriblemente delicioso y gemí abriéndome más.
    
    —Parece que te va gustando primito, voy a darte un poco más.
    
    —Sí, dame tu verga, métela toda. ¡Oh! es delicioso. —comencé a gemir sin parar.
    
    —Pareces una gatita en celo, me vuelves loco precioso. —sentía que por segundos su verga se volvía más y más dura según le crecía la excitación.
    
    —¡Qué rico me coges Marcos!, nunca sentí algo igual.
    
    —Tu culito se te va ablandando, estas gozando la verga putito. —me excitó la rabia contenida en su expresión.
    
    —Sí, si que me gusta, dame más.
    
    —Parece que te gustan más las vergas que no sean grandes ¿eh?, que tu culito se adapte mejor. —inició un movimiento más rápido, con más brio, la bolsa de sus huevos sonaba al golpear en mi culo cuando metía la polla hasta el fondo.
    
    A veces sentía un pequeño dolor cuando terminaba la metida, pero el placer era mayor. Mi culo se estaba acomodando a la perfección a la verga de mi primo. Aplastada por mi vientre, mi polla latía desaforada, totalmente empalmado y la sentía dura como el acero.
    
    Me atreví a ir levantando poco a poco el culo, como una ofrenda a la polla que ahora entraba más, hasta sentirla resbalar por el interior de mi vientre
    
    Gemía de placer, sollozaba, los sentidos despertaron en todos los sentidos, Me llegaba su olor a macho a sexo, la humedad caliente del sudor de su pecho al chocar con ...
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