1. Femdom de cuarentena. De novio a esclavo en castidad (5)


    Fecha: 20/08/2022, Categorías: Dominación / BDSM Autor: iñigogom, Fuente: CuentoRelatos

    ... rechazar mis peticiones, por lo que se estableció la regla de que sería ella quien en todo caso me mandaría adorarla sexualmente o no. Yo podía hacer leves insinuaciones, como acercar mi mano a su coño, o besarla, pero nada más. Si a ella no le apetecía, ahí se acaba la cuestión, y lo único que me estaba permitido hacer en esos casos era usar los dildos, cosa que empecé a hacer a menudo a falta de otra cosa mejor, ya que no podía ni masturbarme. Nuria empezó además a restringirme cada vez más a menudo el poder comerle el coño, y después de unos días me admitió que no lo hacía porque no le apeteciera, que también, sino principalmente porque sabía que eso me haría estar aún más desesperado por chupárselo. Verme en esa situación tan vulnerable era lo que más le ponía y gustaba. Era una sensación mucho más poderosa y fuerte que cualquier orgasmo, y por lo tanto estaba dispuesta a renunciar a alguno, si con eso su sensación de dominación sobre mí aumentaba.
    
    Así las cosas, empecé a comerle el coño una vez como máximo al día, aunque había días que ni eso. Durante el resto del tiempo, hacíamos vida normal. Se estaba acercando el periodo de exámenes, que sería online, y no teníamos mucho tiempo libre, por lo que eso también contribuyó a reducir nuestra vida sexual. Por la noche, eso sí, seguía el ritual de liberarme de la jaula y follarme un rato. Cada vez estaba más acostumbrado, y el tamaño de los dildos iba aumentando. Iba ...
    ... progresando mucho respecto al grosor: cada vez se dilataba más mi ano. Lo que no lograba aumentar era la longitud, porque por dentro hacía tope muy rápido con el fondo, por mucho que intentamos encontrar posturas donde penetrara más profundamente.
    
    Respecto al deep throat, ahí sí que había hecho grandes progresos de longitud. Nuria había comprado un dildo especial para eso, que era de un material suave que imitaba la piel de forma muy realista y no me hacía nada de daño al pasar por la garganta, al contrario que otros dildos hechos para anal.
    
    A Nuria le ponía muchísimo ver cómo tragaba hasta el fondo su strap-on. Antes de ser follado, tenía que chuparlo hasta ponerlo bien perdido de saliva. Empezaba a mi ritmo, tragándolo hasta el fondo y quedándome unos segundos, y después Nuria cogía mi cabeza y me follaba la boca como ella decidía. Al inicio esto era desagradable, pero me fui acostumbrando a dejar de resistir y a controlar mejor mi respiración, que era clave para aguantar más tiempo sin ahogarme. Hilos de saliva caían de mi boca y barbilla, lo cual le encantaba a Nuria por su filia con esa sustancia, y mucha veces me ponía boca abajo en el borde de la cama para follarme la boca, de tal forma que la saliva se caía por mi cara y ojos, hasta llegar incluso a mi pelo. Incluso en una ocasión, después me escupió en ella, para después follarme analmente con toda la saliva aún en mi cara.
    
    CONTINUARÁ
    
    (Os leo en los comentarios) 
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