1. Sumisión ante mi pueblo


    Fecha: 26/06/2022, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... de la cabeza la escena de Emma disfrutando de su tormento. Estaba un poco confundida hasta que hice que uno de mis asistentes investigase el por que.
    
    - Mateo, quiero que investigues por que la condesa disfruto de su tortura.
    
    Mateo, salió con una numerosa guardia del castillo nada más recibir mis ordenes dirigiéndose al castillo de la fallecida condesa. Allí no tuvo más que amenazar de muerte a sus sirvientes para conocer el por que de todo aquello. Cantaron todo lo que sabian
    
    - señora – me dijo Mateo nada más regresar – ya se la razón del comportamiento de la condesa durante la jornada de ayer
    
    - soy todo oídos
    
    - la condesa disfruta, bueno disfrutaba de practicas sexuales extremas
    
    - desconozco esas practicas sexuales. Por favor explícame.
    
    - Aunque parezca raro, la condesa disfrutaba de ser azotada como parte de sus costumbres sexuales.
    
    - ¿perdona?
    
    - Si, además de sexo habitual, el que el Señor nos dio para procrear, la condesa disfrutaba siendo sometida por sus lacayos y siendo azotada hasta la extenuación.
    
    - ¿es eso posible?
    
    - Si mi señora. Hay personas que disfrutan de estas practicas, según nos confesó uno de los sirvientes que solían montarla y además la sometían la condesa tenia mayores orgasmos cuando era azotada y vejada que siendo penetrada por un falo.
    
    - Parece mentira, con lo altiva, prepotente y despectiva que siempre ha sido con todo el mundo, no me imagino a una mujer así prestándose a ser humillada de esta manera.
    
    - ...
    ... Señora, según leí hace tiempo, estas practicas las llevan a cabo mujeres con poder que disfrutan con practicas poco ortodoxas que le hacen ir a un mundo que no es el suyo.
    
    Me quede pensativa. Por mi cabeza pasaban mil imágenes de la condesa siendo azotada en las mazmorras de su palacio. No pude más y me dirigí a mis aposentos.
    
    - que venga Eric – grité mientras caminaba
    
    En esta ocasión esperé a Eric vestida. El soldado se extraño verme así, era la primera vez que entraba a mis aposentos y no me poseía según entraba.
    
    - Eric, quiero que bajes a la mazmorra y subas con unas cadenas – el soldado se extrañó pero no dijo ni esta boca es mía.
    
    Cuando volvió me encontraba a cuatro patas, con el coño chorreante y mi respiración agitada.
    
    - Encadéname – le ordené
    
    El soldado me puso cadenas en tonillos y brazos y de esta manera me montó duro como a mi me gustaba. Después de más o menos 10 minutos de bombreo y estando a punto de llegar al orgasmo.
    
    - azótame las nalgas – gemí
    
    los primeros azotes fueron blandos, el soldado no se atrevía a darme fuerte
    
    - dame fuerte gusano – le grité entre jadeos
    
    y aunque he reconocer que los primeros me dolieron bastante y estuve a punto de ordenarle que parase cuando iban seis o siente empezó a correr por mi cuerpo un placer que se incrementaba a cada azote, a cada golpe de dolor, dolor que se convertía en placer.
    
    - me corro mi señora – gimió el soldado
    
    - hazlo en mi cara – ordené.
    
    El hombre sacó su polla de mi encharcado ...
«1234...8»