La elección de Sandra
Fecha: 22/06/2022,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... suelo, deltante de ella. Se volvió a poner en la posición en la que llevaba horas y agachó la cabeza hundiéndola en la comida.
Lo primero que hizo cuando escuchó irse a sus padres fue ir a lavarse.
Aún conservaba restos de comida en la cara que indicaban que no había sido un sueño nada de lo ocurrido.
El día transcurrió de forma normal, pero la cabeza de Sandra no estaba en lo que estaba haciendo.
Estaba deseando llegar a casa, quitarse la ropa y encender la cámara.
Y ponerse de rodillas.
Sintió vergüenza cuando el hombre se conectó.
“Bien, perra, bien, así nos gusta verte”
Ese nosotros la asustó y excitó al mismo tiempo.
En cierto sentido era normal que un hombre como ese la compartierá con otros.
Lo siguiente que la pidieron fue que se masturbara para ellos.
Se tumbó abierta de piernas en su cama y comenzó a frotarse el coño.
Estaba tan excitada que se corrió demasiado rápido.
Se rieron de ella.
Empezaron a llamarla guarra, perra y cerda.
Sandra no sabía que hacer.
Volvió a llevarse la mano al coño para tocarse ante esos hombres que no dejaban de humillarla y vejarla.
Y se volvió a correr.
Se miró la mano mientras los comentarios sobre lo cerda que era no dejaban de llegar.
Su amo... ¿Era su amo ya? Desde luego así lo sentía.
Su amo la ordenó que se llevará los dedos a la boca, que los chupará.
Titubeante, pues nunca lo había hecho antes, acercó sus dedos pringados a su boca.
Y los lamió.
“Así cerda, ...
... así”
No habían terminado con ella.
Era un juguete nuevo y querían seguir usándolo. El problema era ¿Y ahora qué?
Las posibilidades en realidad eran muchas.
Que se metiera algo en el coño o en el culo.
Que se pinzara.
O que tuviera sexo.
¿Sexo con quién?
Con algún vecino, con alguien de la calle, o con su perro.
“¿Tienes perro, cerda?” Preguntó su amo
Iba a contestar que no.
Debía contestar que no.
“Sí”.
“Pues ya sabes lo que te toca”
No estaba ni remotamente lista para algo semejante.
Pero lo malo es que en el fondo lo deseaba.
“Amo (era la primera vez que se refería a él así) soy virgen” Escribió en un privado.
“Tenemos una virgen aquí, chicos” anunció su amo a los cuatro colegas del foro.
Se rieron de ella.
“Esa no es una razón para no follarte a tu perro, cerda”
Sandra estaba roja de la vergüenza.
“Muéstranos tu coño. Enséñanos lo virgen que eres”
Sandra abrió con sus dedos su coño y enfocó la cámara al interior del mismo.
No había pasado tanta vergüenza en su vida.
“Pues sí, lo es”
“Sigue sin ser razón para que no se folle a su perro”
“¿Sabes lo que pagan por romper el coño de una sumisa virgen?” Preguntó uno.
Sandra no podía creer lo que estaba leyendo.
“Que valga lo que le de la gana. Hoy no cerda, hoy no, pero si que se la vas a chupar”
“Eso, eso, una mamada” Corearon los demás.
¿Una mamada? ¿Meterse la polla de un chucho en la boca?
“Lo haré”
Sandra salió de la habitación ...