1. Cornudo enamorado


    Fecha: 30/05/2022, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... se dormía, con su hermoso culo lejos de mi pito. Aunque yo disfrutaba mucho lamérsela, mi frustración crecía día a día, pero mi cabeza no podía culparla.
    
    Una noche como cualquier otra yo estaba acostado, esperando dócilmente que ella saliera del baño. Sentí al ducha apagarse y algunos minutos después Vale apareció en el umbral. Ahí mismo dejó caer la toalla y se puso de espaldas a mí. Completamente desnuda se apoyó en la pared quebrando la espalda y comenzó a menear su hermoso culo. Mi pija estaba por explotar, pero yo no me movía de mi lugar, de mi prisión aceptada. Se acercó sensualmente a la cama, gateando sobre mí, y rozó con todo su cuerpo mi pito duro, con una sonrisa maliciosa y cargada de lujuria en su rostro. Luego, como era costumbre, se arrodilló en mi cara, pero esa vez alejó su conchita de mi lengua justo cuando me disponía a lamer. Me quedé desconcertado, y ella rió mirándome a los ojos.
    
    - Te gusta? – me dijo, manteniéndola a unos seguros diez centímetros de mí y abriéndola un poquito con sus dedos
    
    - Si Vale! Me encanta!
    
    - La queres chupar bebé?
    
    - Siii! – contesté yo como un perro alzado, pero ella seguía moviendo su cintura sobre mi, sin dejarme alcanzar su entrepierna.
    
    Cada vez que se acercaba a mi boca yo abría y sacaba mi lengua, y ella se volvía a alejar, haciéndome sentir un perro estúpido y desesperado.
    
    - Te encanta mi conchita no?
    
    - Sii Vale si!
    
    - Me la queres chupar?
    
    - Si!
    
    - Yo quiero que me la chupes siempre, ...
    ... sabes?
    
    - Si amor, siempre te la voy a chupar.
    
    - Siempre siempre siempre? – dijo con ese tonito de perversión mientras se acercaba mas y mas a mi boca
    
    - Si Vale, siempre siempre!
    
    - Aunque esté toda acabadita por Martín?
    
    Al escuchar eso me quedé de piedra, confundido. Ella sonrió de nuevo y comenzó a masturbar su conchita a escasos centímetros de mi cara.
    
    - Te acordás de Martín, mi compañero de la facu? El me está cogiendo hace un par de semanas bebé, no sabés como me coge! – dijo con voz de bebota, provocativa, mientras se metía dos dedos y los sacaba.
    
    - Me deja hecha una seda bebé, no sabes cuanto necesitaba un macho que me rompiera toda y me dejara así – continuó diciendo. Y en ese momento, comenzó a acariciarme la cara con los dedos que habían estado en su interior. Luego me los metió en la boca. Yo los chupé.
    
    - No te molesta, no bonito? – decía mientras repetía la operación de meterse los dedos y luego llevarlos a mi boca.
    
    - No Vale, no me molesta – dije yo, derrotado, resignándome a lamer sus dedos cuando ella decidía ponerlos en mis labios.
    
    No podía culparla, estaba enamorado, ella era mi diosa griega y yo no estaba a su altura.
    
    - Bajate los bóxers – me dijo mientras ella se acomodaba sobre mi cara. Yo obedecí y ella apoyó su conchita suavemente sobre mi nariz. Luego comenzó a moverse.
    
    - Masturbate, dale. – volvió a ordenar dulcemente, mientras empezaba a moverse suavemente. Se estaba masturbando con mi nariz, y yo solo atinaba a respirar ...