Mi historia con Paloma
Fecha: 02/05/2022,
Categorías:
Lesbianas
Autor: womanpenelope, Fuente: CuentoRelatos
... clavé en el sexo. Sentía la excitación de Paloma en que cada vez se entregaba más. Ahora era yo la que había triunfado en la lucha por su boca. Mi lengua se introducía en cada rinconcito...
— Hoy vas a saber lo que es un orgasmo, putita
Le dije al verla entregada. Ella me escuchaba concentrándose sólo en mis caricias. Notaba mi propia excitación como un peso en el vientre. Le di un tirón al suéter que se desgarró. No nos importó, por lo viejo que era. No conseguí mucho, así que volví a tirar de él, y ahora si asomó uno de sus senos. Rápidamente lo agarré con las manos, presionándolo, y me lo llevé a los labios.
Lamí ese seno varias veces, alrededor de la aureola. De pronto, me metí el pezón en la boca y miré a Paloma a la cara, entornado la vista. Paloma me miraba placenteramente y hasta agradecida. Comencé a sentir crecer la punta del pezón entre mis labios y apretar estos a la vez. Jugué con él como si quisiera arrancárselo de un mordisco, moviendo la cara hacia un lado u otro. Paloma comenzó a susurrar un ronco gemido. Mi otra mano se adentraba por detrás en la zona trasera de su sexo.
Me incorporé. Noté el muslo que había entre las piernas de Paloma un poco húmedo y me acordé que los pantalones eran de Papá, así que rápidamente me los quité, sin quitarme los zapatones. Me costó. Por poco me caigo, pero salieron. Paloma se desabrochó la falda mientras tanto y calló al suelo. Mis braguitas, por delante no le cubrían ni la mitad de la barriga. Se le adivinaban ...
... los dos labios del sexo, y pensé que debían de estar acariciándole el clítoris. Se iba a quitar el suéter, pero se lo impedí. Me gustaba verla así, con el suéter roto y un seno al aire.
Comenzamos de nuevo a bailar, pero esta vez más tranquilas. La besaba en el canal del pecho, en los hombros, en el cuello. Paloma me musitaba susurrando palabras de reprobación, que no servían sino para ponernos más calientes a las dos.
Le di un beso cuando pasaron unas cuantas canciones, le dije que fuéramos a su dormitorio. Ella fue delante. Yo veía media espalda desnuda y un culo con los dos cachetes desnudos por lo pequeñas de las bragas. Mantenía el equilibrio como podía con los altos tacones. Me fui desabrochando los botones de la camisa de papá, y me deshice de ella, dejando al descubierto mis pechos pequeños y bien puestos. Paloma se quería quitar los zapatos, pero yo no la dejaba.
Llegamos a su cuarto. Me fui a abrazar a ella, pero cuando estaba próxima a mí, le di un empujón que la hizo caer de golpe sobre la cama. Paloma me miró confusa y sorprendida, pero se podía adivinar su excitación...
— Te voy a hacer una mujer.
Le dije, mientras ella se llevaba las manos al pelo, alisándoselo, esperando la próxima jugada. Me coloqué de rodillas frente a ella y tras besarla en la boca y el cuello, volví a disfrutar de la excitación de su pezón. Mientras, de un tirón terminé de romperle la costura del otro tirante y comencé a manosear con fuerza el seno recién descubierto. Paloma ...