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La Hermana Mayor que todos Compartimos
Fecha: 20/07/2017, Categorías: Sexo en Grupo Sexo Interracial Autor: AkuSokuZan, Fuente: xHamster
... de la nevera.Una superficie dura chocó contra mi trasero provocando que me sobresaltara. Al alzarme y darme la vuelta allí estaba Goliat el cual me miraba con sobrada indiferencia mientras sostenía una bandeja llena de vasos y de migas de pan.— Aquí tienes, ya puedes limpiarla —ordenó sin sonreír. Mi carácter en una situación normal habría sido empujarle o incluso meterle un guantazo. Yo tenía mucho amor propio y no creía en que las mujeres fuésemos sirvientes de esos cavernícolas. Podía pedírmelo como invitado con educación, sin embargo siquiera eso hizo—. ¿A qué esperas? —Se impacientó colocándome la bandeja en el pecho para que la sujetase.Me sentía muy vulnerable con este bastardo. A mí habría gustado dejarle claro quien mandaba pero por alguna razón que no alcanzaba a entender, no me salía en ese momento ponerme agresiva.— ¿¡Pero qué te crees que soy yo, mocoso!? —gruñí procurando fingir convicción y esconder mi titubeo.— ¿La que frega los platos? —contestó sin inmutarse, como si le pareciese lo más normal del mundo.— ¡Pero serás imbécil! —exploté mientras le empujaba sin efectividad hasta el fregadero—. ¡Ahora vas a fregar tú! ¡¡Eh!! Sin rechistar —Le advertí amenazándole con el dedo.— ¿Por qué debería hacerlo? —Me cuestionó sin comprender.—Porque por mera educación eso no se le dice a nadie. ¿No das más de sí? Una cosa es que lo dejases encima de la encimera y otra muy distinta es que me trates como si fuera tu esclava.— Me gustaría que lo fueses.Noté como una ...
... expresión de incredulidad se formaba de forma involuntaria en mi rostro. Inmediatamente agarré la bandeja de las manos de él y me dirigí a fregar; discutir con él no me llevaría a ninguna parte con su actitud y haría cualquier cosa por no escuchar ni una insinuación más.— Ya te gustaría a ti. ¡Lárgate! No quiero ni verte, desvergonzado —ordené sin mirarlo a los ojos clavando la vista en el fregadero; me sorprendí al sentir como me ardía el rostro. ¿Estaba ruborizada? Me di asco a mí misma.— Depende de mí, no de ti —Goliat no se movía y yo no podía ni mirarle.— ¿Qué dices? —Le pregunté sin entender.— Por mucho que trates de ocultarlo, estas deseando que te utilice de la misma forma que lo haría con un cepillo de dientes…— ¿Eres retrasado acaso? —mascullé interrumpiéndole dándome la vuelta y mirándole sin vacilar a los ojos; si no le paraba los pies ahora se iba a envalentonar—. Porque cada vez estoy más segura de ello —hice una pausa de un segundo insegura de si decirlo, pero ya no me importaba rebajarme a su nivel—, pero si me das asco. ¿No lo ves?—… O como a estas bragas —continuó sin darle importancia a lo que acababa de decir, sacándose las bragas que le había dado a mi hermano. Tras exhibirlas dejándolas suspendidas entre él y yo las dejó caer sobre mi palma que las agarraron de forma involuntaria. Noté como mis manos se pringaban de un líquido pringoso que me dio mucho asco al reconocerlo: Su semen.Me quedé con la mente en blanco contemplando incrédula la prenda impregnada por ...