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La Hermana Mayor que todos Compartimos
Fecha: 20/07/2017, Categorías: Sexo en Grupo Sexo Interracial Autor: AkuSokuZan, Fuente: xHamster
... mesita de noche y vi que eran las seis de la tarde.Era viernes, un puente festivo de viernes a lunes. Se habían ido de fin de semana romántico a un hotel barato y cutre, en teoría no iban a volver hasta el lunes.Mi hermano pequeño Jon era el único que iba a hacerme compañía durante este puente, sin embargo él no debía llegar a casa hasta después del entrenamiento, el cual terminaba a las nueve y media de la noche; solo podía ser él por lo que me levanté furiosa y me dirigí a la puerta.Estaba a punto de retirar el pestillo cuando escuché un conjunto de voces que no lograba reconocer. ¿Serían ladrones? No podía tener tan mala suerte. Ese temor se fue desvaneciendo al escuchar la voz de Jon entre carcajadas de otras personas que no conseguía identificar.—Jon —Le llamé apoyada en la puerta esperando su respuesta. Al manifestarme todos se quedaron callados.— ¿Edith? ¿Eres tú? —Me preguntó mientras lo sentía acercarse a la puerta.— ¿Qué haces aquí? ¿Quién está contigo?— El entrenador no ha venido al entrenamiento y he pensado que podía invitar a mis compañeros del equipo.Abrí los ojos pensando en que los ladrones hubiesen sido una desgracia mejor recibida por mi parte. Bajé la mirada aún apoyada en la puerta y contemplé como estaba descalza y en ropa interior, no podía salir así pero tampoco quería que me viesen.Agarré el picaporte y lo giré abriendo la puerta, agarré como pude a Jon intentando que no se me viese demasiado y lo metí dentro de la habitación:— Un momento, chicos. ...
... Esperad ahí un segundo —Les dije asomando solo la cabeza. Aproveché para comprobar quienes eran pero no reconocía a ninguno: Dos gemelos de estatura media, ni altos ni bajos y entre ellos había un colosal joven de piel oscura que fácilmente llegaría al metro noventa y cinco, si no llegaba rondaría esa estatura.Me llamó bastante la atención porque al contrario que los otros dos, este último me mantuvo la mirada con osadía. Además de su altura era bastante grueso sin llegar a estar gordo; ese joven no me transmitió ninguna confianza. Tenía pinta de tener al menos mi edad, unos veintitrés años.Cerré la puerta para interrogar a mi querido hermano porque estaba en casa chafándome el fin de semana, temiéndome lo peor: Aguantar hasta el lunes a cuatro lerdos en lugar de a uno solo.— ¿¡Qué haces aquí!? —Le inquirí agarrándolo por las solapas de la sudadera.— Esta diluviando y yo soy el único del grupo que tiene play…— Me da igual, pues os vais al centro comercial. No los quiero aquí.— P…Per…— ¡Nada de peros! Papa y mama no se van nunca de hotel —Puse énfasis en la palabra nunca— ¿Quieres joderme el único fin de semana que sí lo hacen?— ¡No puedo echarlos, Ed! Quedaré fatal; además, está diluviando.Le solté llevándome las manos a la cabeza para luego volver a mirarlo.— ¿¡En serio te has traído a tres desconocidos a casa!? No me lo puedo creer —Hice una pausa poniéndome en su lugar; en el pellejo de un ingenuo idiota que acaba de alcanzar la mayoría de edad—. N… ¿¡No los habrás invitado a ...