... sosteniendo mi móvil con una risa perversa.— ¡¡ !! —Las palabras ofensivas que tenía en mente dedicadas a mi hermano pequeño no se produjeron, sin embargo si corrí hacia él agarrando mi móvil.La voz de mi madre surgió del móvil provocando en mi desear hacer un homicidio voluntario a mi hermano.— ¿Jon? ¿¡Jon!?— Soy yo, mami.— Hola cariño. ¿Qué tal estas?— ¡No os mováis! —dije tapando el micrófono del móvil. Giré sobre mi misma para dirigirme presta a mi habitación donde me encerré—. Mama, dime que no se van a quedar aquí.— Lo van a hacer. Si está lloviendo a cantaros no queda otra.— P-Pero mam…— ¡No me contradigas!— ¿¡Por qué me castigáis así!? ¿Qué os hecho para merecer esto? Por un fin de semana que os vais…— No es ningún castigo. Sabes que tu hermano no tiene demasiados amigos desde que nos mudamos, esto podría ayudarle a aumentar más sus relaciones y apartarlo de los del centro.— ¿¡Y tiene que ser justo hoy que estoy yo sola!? ¡Me vas a dejar con estos cuatro idiotas sola! —rugí furiosa sin importarme que me escuchasen.Se rio como respuesta, yo me estaba comenzando a desesperar.— Papa va de camino a casa. Han vuelto a ingresar a la abuela en el hospital por lo que papa irá a dormir allí.“Genial, mi fin de semana arruinado”— ¿Y cuándo irá al hospital?— Papa dormirá en casa, desayunara e irá al hospital a estar con tu abuela, después volverá aquí a pasar el resto del sábado, el domingo y la mañana del lunes, yo me quedo aquí porque si no estaríamos desperdiciando el ...
... dinero.Solté un bufido imposible de ignorar y ella me reprendió por ello.— Edith. ¿Te quejas? Papa y yo hace meses que no tenemos un fin de semana para nosotros solos. Yo soy la más perjudicada —bramó sacando a relucir su lado egoísta, demostrando lo frustrada que estaba en realidad—. Ellos se quedaran a dormir; los vigilaras para que no se desmadren y luego les harás la cena.Al igual que a mi novio, me dieron ganas de colgarle a ella también.— ¿Cuánto tardará papa en llegar?— Hay unas dos horas de viaje y aún no ha salido. Ponle unas tres horas —Al oír eso sí que le colgué y de verdad, que gustazo sentí al hacerlo.Abrí la puerta y me coloqué delante de los cuatro, ellos harían lo que les diese la gana por mucho que me m*****ase en impedirlo y yo no quería complicarme la vida.— Jon, agarra tu consola y bájala al plasma del comedor. Hoy dormiréis allí si es que no deja de llover antes, claro. ¿Necesitáis llamar a vuestras casas? —Ellos asintieron pero ya estaba mi hermano llevándome la contraria.— ¿Para qué voy a bajarla cuando simplemente podemos ir a la habitación a jugar?— ¿Y pasaros toda la noche jugando? Además hay solo una cama. ¿Vais a dormir los cuatro en la misma? Vaya machos.— Que te den —Me replicó Jon, eso me sacó de mis casillas provocando que lo agarrase de la oreja arrastrándolo a su habitación. El me agarraba desesperadamente de las muñecas mientras soltaba alaridos de dolor—. ¡No os mováis de aquí! ¿Me habéis entendido? Voy a enseñar a este inútil quien manda en esta ...