La vida de Sandra (Cap. 2) - Relatos Eróticos

La vida de Sandra (Cap. 2)

... su dueña la pasó muy contenta sirviéndole al complacerla en todos y cada uno de sus caprichos y deseos, fueron unas horas que la perrita experimentó el máximo nivel de satisfacción que una perra puede tener sirviendo a su propietario ya sea Ama o amo. La tarde se fue consumiendo y las ansias de Sandra empezaron a alborotarse tan solo de pensar que de un momento a otro estaría en la cama gozando con su Alteza dándole placer y por fin podría tener y sentir un muy delicioso orgasmo.

Por fin llegó la hora cero, el Ama ya hacía en su dormitorio lista para llamar a su perrita y le diera un buen rato de placer y ella a su vez después de haber disfrutado permitiría a su perra tener un momento de gozo también, llamó su esclava y más tardó en llamarla de lo que tardo ella en aparecer ya lista para hacer gozar a su digna dueña.

Habiéndose ya consumido unas horas de placer, el Ama ordenó a su esclava se pusiera a cuatro patas mostrándole la cola, ya que ella misma le ayudaría a gozar del momento teniendo el tan esperado orgasmo, Sandra enseguida obedeció la indicación, su dueña empezó a palpar con la lengua la parte más sensible del organismo femenino (el clítoris) a la vez que su mano exploraba la hermosa cavidad de la vagina hasta llegar al punto G.

Sandra no pudo evitar controlarse y tuvo una explosión orgásmica descomunal que ni ella misma pensó que podría generar quedando totalmente sin fuerza para poderse siquiera mover un dedo, solo pudo besarle los pies a su Ama para agradecerle el momento y sin querer quedo dormida a los pies de su Alteza.