La vida de Sandra (Cap. 2) - Relatos Eróticos

La vida de Sandra (Cap. 2)

... ese privilegio, sino que además masajeó y lamio los pies de su dueña con más ahínco que jamás pensó poder desde que empezó su vida sumisa.

Ya lista para salir a la empresa Sandra se despidió como siempre de su dueña pero esta vez no solo beso las manos de su Ama, sino que también lamió los pies en agradecimiento al privilegio que le había permitido a esa noche si es que cumplía todos sus deberes sin una sola falla. Ese día la perra puso más empeño en todo lo que debía hacer, tanto esmero puso que los deberes que por lo general le tomaban toda la mañana y media tarde, los tenía ya realizados para cuando llegara a comer su dueña, lo que le permitiría a Sandra el recibir efusivamente a su señora lamiéndole más cariñosamente los pies. La perrita emocionada por el permiso otorgado recordó el sueño erótico que había tenido siendo penetrada y se le vino a la mente darle una sorpresa a su mentora dominante. Dejó dicho con sus compañeros esclavos un recado para el Ama diciendo que había salido a buscar un regalo para su Alteza en atención a su generoso permiso.

Salió a la calle buscando un sex shop, después de un rato de caminar por fin encontró uno que al parecer tenía todo tipo de artículos que las dominas usan para divertirse o castigar a sus esclavos. Ingresó a la tienda y notó que había paletas, látigos, pinzas en fin todo tipo de artículos BDSM. El empleado se acercó y pregunto qué es lo que buscaba, dijo que era sumisa aprendiz pero que quería sorprender a su ama con un ...

... regalo, el empleado le fu enseñando los diferentes artículos explicándole para que era cada uno y al llegar a los de castigo físico le enseñó las paletas y látigos, explicándole que cada tamaño infringía un nivel diferente de dolor y al mismo tiempo placer. Sandra tomando en cuenta su erótico sueño y ver que el sentir dolor le excitó haciéndole sudar decidió comprar un látigo de dolor medio y una paleta también, enseguida pagó y regreso al reino.

Sandra ya de camino al reino miró el reloj y se angustió un poco al ver que ya casi era la hora que llegaba su Alteza a comer, empezó a rogar poder llegar antes de que su Ama apareciera en el reino sin embargo al abrir la puerta del reino ya su Alteza se encontraba sentada en el trono a la espera que apareciera su perra. Al llegar se percató que ya estaba su Ama en el reino y presurosamente se desnudó para no arruinar el costoso vestido que le había dado su dueña, y enseguida fue ante la presencia de su Ama y así postrarse a besar sus divinos y sagrados pies

Su dueña se veía algo molesta y dijo “se puede saber a dónde has ido y con el permiso de quien” he leído tu recado y te largaste sin avisarme, tal parece que tu entrega total era para lograr de mí autorización para poderte masturbar, y si no me das una buena explicación de donde estabas el permiso se cancela y tu desesperación por tocarte te duraría dos semanas más, así que vamos perra espero tu explicación.

Sandra al ver molesta enserio a su dueña beso más cariñosamente ...