La vida de Sandra (Cap. 2) - Relatos Eróticos

La vida de Sandra (Cap. 2)

... sus pie dándole suaves lametones incluidos y enseguida dijo suplicando Alteza no se moleste con esta humilde perra, si solo deje un recado fue porque quise Salir a comprar un regalo para usted agradeciéndole el privilegio de tener por fin un nuevo orgasmo. Su Alteza preguntó ¿Qué clase de regalo? Su perrita le hizo entrega de los artículos comprados y añadió “estos se los he comprado en agradecimiento a la paciencia al darme sus enseñanzas que tanto enaltecen a mi persona como su más leal perra.

El Ama dijo:

Sandra porque me has regalado esto, ¿acaso quieres que te azote como a cualquier esclavo mediocre al que se le debe tener que hacer entender sus errores? Tienes ya casi el mes a mis pies y creo que hasta hoy no ha sido necesario darte un solo azote para educarte a la perfección. La perrita sintiéndose halagada respondió:

Alteza sé que no ha sido necesario azotarme una sola vez, pero hace días tuve un sueño bastante erótico donde usted me azotaba y le confieso que involuntariamente durmiendo tuve un orgasmo al sentir como usted me hacía sentir dolor. Dicho esto Sandra agachó la cabeza pegándola al suelo esperando indulgencia de su señora el Ama dijo:

Vaya vaya con que si tuviste un orgasmo y me dijiste casi llorando que no fue así, la perra empezó a temblar al reconocer que si tuvo un orgasmo aunque hubiera sido totalmente involuntario y empezaron a brotarle lágrimas. Su Ama dijo:

Perrita yo te tengo estrictamente prohibido tener orgasmos y se que los has ...

... evitado porque sin que tu te des cuenta te he vigilado, sin embargo un orgasmo como el que tuviste no fue tu culpa, solo fue resultado de haberte excitado pensando en que yo te educaba de cierta manera, así que cálmate no serás castigada esta vez, y si saliste solo para hacerme este regalo, por esta vez te pasaré por alto tu falta ya que es la primera en 3 semanas, pero no quiero que se repita sin antes suplicar permiso. ¿Está claro? Sandra se inclinó a besar los pies de su dueña agradeciéndole no haber sido castigada jurándole no volver a repetirlo sin previo permiso. El Ama preguntó ¿dijiste que te corriste soñando que eras azotada?

Bueno, ya que me compraste estos juguetitos sería un crimen tenerlos sin darles el uso debido, así que perrita hoy en la noche tu cola será acariciada por estos juguetitos, por lo pronto ve a recoger los platos que use cuando mis otros esclavos me dieron de comer mientras que tu andabas de paseo, y apúrate porque estoy algo cansada y mis pies requieren un buen masaje.

Sandra agradeció la oportunidad de que su Ama además de permitirle tener ese orgasmo, le diera el honor de experimentar en carne propia una sesión previa para experimentar la emoción de que su cuerpo sintiera una sesión como la que había soñado días atrás. De inmediato salió a la cocina para limpiar toda y poder regresar ante su Ama para servirle el resto de la tarde y así ganarse el privilegio de tener esa sesión con su Ama y después tener su orgasmo.

Sandra esa tarde con ...