Entregada a los amigos de mi pareja (1)
Fecha: 13/02/2022,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: zari, Fuente: CuentoRelatos
... baño mientras mi vestido quedaba en el suelo y los demás me miraban desnuda riéndose sentados a la mesa.
En el baño le lavé ese fierro que aún estaba duro con el agua fría corriendo y bastante jabón y se le puso más duro, luego lo sequé y me dijo que me sentara en la taza del baño.
Me lo metió en la boca y se masturbo en mis labios hasta que iba a terminar y me separó y escupió todo su semen en la cara, en el pelo, era mucho, mucho, que me chorreó por el cuello por el hombro por la frente.
Se guardó la polla aun sucia y me tomó del brazo a la altura del hombro y así, casi colgando de su mano, (el mide más de 1.80 y yo me empino a 1,45, y pesa seguro el doble de mis 45 kilos) así, casi en el aire me sacó afuera, donde estaban los otros sentados aun a la mesa de póker. Yo hice el ademán de limpiarme pero me lo impidió.
-Ya está bautizada, les dijo, casi colgada por mi brazo mostrándome a los tres, y me sentó en el sillón.
-Si alguien quiere darse el gusto con la Peladita, ahí está.
-Para todo uso?
-Ya viste… Para todo uso
El Chico Nano se puso de pie, miro a Jorge Luis “permiso” le dijo y se abrió la bragueta y se sacó su sexo que estaba parado como un palo y se sentó al lado mío, luego me montó encima de cara a él clavándomelo en profunda humedad y me dijo mastúrbate. Yo cerré los ojos doblé mi cuello y con su sexo dentro mío comencé a acariciarme frente a él, aun sentía mi cuerpo tenso, palpitante, mis labios inflamados y mi botón rígido, sus manos ...
... pellizcaban mis pezones, apretaban mis senos que cabían pequeños en sus manos, las sentía recorrer mi espalda y mi cadera se refregaba rítmica sobre sus piernas, hasta que sentí que me iba nuevamente y al mismo tiempo que el terminaba dentro de mí inundándome de semen.
-Sale con cuidado que me ensucias los pantalones, me dijo y me sacó en el aire casi hacia atrás dejándome de pie desnuda frente a esos cuatro hombres vestidos y hasta con zapatos. Yo me mojaba las piernas.
El que le dicen El Otro (no quiero decir su nombre) se paró y con una mano en mi espalda me empujó hacia el baño, allí me hizo lavarme la entrepiernas y en el mismo baño me puso frente a la pared se sacó un pene rojo y duro y parado detrás mío me dijo que me pusiera mis zapatos taco alto y me lo introdujo entre mis piernas sin dificultad. De pie detrás mío con todo su impulso me lo ensartaba levantándome con cada penetración, era fuerte y violento cada espolonazo que me atravesaba. “Tócate tú misma” me ordenó mientras con ambas manos en mi cintura me sujetaba.
Yo debí afirmarme con una mano contra la pared y con la otra abrir mis labios y buscarme hasta sentir mi hinchazón, mi dureza, que en un instante me llevó hasta volver a sentir que las piernas me fallaban y mientras me desmadejaba sentía que me llenaban de nuevo de semen. Terminó y me dejó allí. Yo recuperé mi vestido me lo puse, me arreglé algo el pelo y cuando volví a salir ellos se habían ido.
Me senté en la esquina del sillón con los ojos ...