TENERIFE: SOFIA
Fecha: 12/03/2018,
Categorías:
Sexo con Maduras
Masturbación
Anal
Autor: placerparatuyyo, Fuente: xHamster
... sino buena parte de la leche que yo había derramado, que caía entre sus muslos y de ellos a las sábanas. ¡Qué espectáculo! Memorable.Pasados los gemidos, los jadeos y suspiros, recuperado el respirar comenté: “supongo, Sofía que hoy no irás a dormir a tu casa”. “Supones bien; ya iré mañana cuando marches a trabajar; mejor no dormir sola”.Nos limpiamos de lo que salía y aún quedaba, nos pusimos unas batas y a la cocina, a calentar la comida precocinada que los solteros tenemos y, por descontado, una botella de buen vino para celebrar que en la exploración no había encontrado nada anormal sino que todo había ido de modo muy satisfactorio para ambos.Siempre sienta bien un poco de vino: entona el cuerpo y hace que lo que ha de subir suba, lo que ha de abrirse se abra, pero hay que tomarlo en su justa medida, pues si no, baja y cierra, de modo que cenando y bebiendo le dije que, por supuesto, los granos que tanto le preocupaban tras mi primera visita, no tenían importancia: eran grasa, como los de los adolescentes, y comunes a casi todos, y que los que a mí me preocupaban ya los había visto, palpado y con sumo gusto degustado.Estaba claro que como dermatólogo, a Sofía le ofrecía mis servicios para cuidar de su piel, tanto por fuera, como por dentro, de modo que dije: “si te parece bien, podemos continuar con el examen y si lo crees oportuno, completarlo con el examen rectal”.“Pues me parece bien. Leche nunca hasta ahora había tragado, pero exámenes rectales sí que me han hecho, ...
... antes y después de casada, pero nunca por un profesional”. Casi me atraganto.Seguimos cenando y tomamos un café, pero sin hablar mucho, pues con mi mirada decía: “¡que ganas tengo de entrar en tu culo!” y con la suya respondía Sofía: “¡Y que ganas tengo yo de sentir tu polla dentro!”Sofía fue a la habitación y yo pasé por la consulta, a recoger crema lubricante y antiséptica, que no es plan de hacer daño a nadie, y al volver, Sofía estaba sentada al borde de la cama y mirando los espejos de las puertas correderas del armario.“Oye Carlos, ¿sabes que me excitaría mucho ver en el espejo cómo entra y cómo sale de mi culo, que nunca lo he visto?”“Sin problema Sofía: me sentaré al borde de la cama y podremos vernos, pero anda, túmbate primero, que te doy un masaje a las nalgas, y a tu coño, para que sigas húmeda y así será más fácil, y pongo crema en tu culo, que soy tu dermatólogo y he de cuidar tu piel por fuera y por dentro”El culo de Sofía es uno de estos culos que dan gusto de ver y tocar: glúteos casi redondos, fibrosos, describiendo una sinuosa curva hasta sus muslos, nada planos ni grandiosos; de los que cuesta un poco de separar, pero que una vez separados revelan el agujero ansiado.Un buen masaje a sus glúteos, primero el izquierdo, luego el derecho, con ambas manos, y luego ambos a la vez con una mano en cada cual, en círculos y arriba y abajo; mano sobre su sexo para comprobar la humedad, caricias suaves y tiernas para que siguiera bien abierto y “sepárate tú las nalgas, ...