1. TENERIFE: SOFIA


    Fecha: 12/03/2018, Categorías: Sexo con Maduras Masturbación Anal Autor: placerparatuyyo, Fuente: xHamster

    Dedicado a Sofía y Antonio (pseudo: Antonioplayablanca). Espero les guste… ¡y disfruten!Soy Carlos, el dermatólogo al que acudieron Antonio y Sofía hace algunos meses.Al igual que ellos paso de los 40, pero sigo soltero, y no porque no me gusten las mujeres, sino porque me gustan tanto que aún no me he planteado mi vida sólo junto a una; menos aún en éste precioso Tenerife en el que no sólo algunas turistas, sino especialmente las isleñas son a la vez muy atractivas y cariñosas.Como otros muchos médicos, compagino el trabajo en la Sanidad Pública con la consulta privada, que tengo en mi propia casa, pues es un chalet que compre a los herederos de un extranjero y lo suficientemente grande para ello.Antonio y Sofía acudieron un viernes a mi consulta casi casi de “urgencia” pues, según me dijeron, a los dos les habían salido unas manchas rojizas, que les picaban y supuraban un poco, por varias partes del cuerpo, de modo que mi secretaria les hizo un hueco a última hora.Tras saludarlos –eran clientes nuevos- me explicaron qué les pasaba: por el pecho y espalda, por los muslos y órganos sexuales les habían aparecido, al mismo tiempo, unas pequeñas pústulas hace unos días, que les picaban, se rascaron, supuraban, y se habían extendido en forma de mancha alrededor de donde les salieron.De la propia conversación descarté que se tratase de una ETS, pues por lo general siempre se presenta primero en el portador y lo más probable es que se tratase de algo bacteriano que se hubieran ...
    ... contagiado por el propio contacto, de modo que como es fundamental para nosotros ver y tocar el problema, les pedí que pasaran a una habitación donde tengo la camilla, luces e instrumentos para poder hacer una exploración.Como es natural, le pedí a Sofía, en primer lugar, que se quitase la ropa para iniciar la exploración y se sentase en la camilla.Me miró un poco confusa y preguntó: “¿toda la ropa?”, a lo que respondí que sí, dado que según me habían dicho también les afectaba a los órganos sexuales y por tanto debía de examinarlos.Se sonrojó y con cara de vergüenza miró a Antonio, quien le dijo: “venga cariño, que es como en el ginecólogo, pero en vez de por dentro, por fuera, y seguro que no es la primera mujer que el doctor ve desnuda”.Su sonrojo y vergüenza no disminuyeron, pero se puso de espaldas a nosotros y se desnudó.Desde luego no era la primera mujer a quien he visto desnuda, pero el cuerpo de Sofía estaba francamente muy bien: pelo largo, oscuro y con mechas, bien equilibrada de peso, con pequeños michelines bien proporcionados en sus caderas y en su abdomen, que hacía que de hombros a muslos tuviera esa forma de dos dunas seguidas, muslos bien formados, de los que se cierran por dentro y no permiten ver el sexo, y unas nalgas firmes, apretadas, redondeas y un poco sobresalientes, pero más por fibra que por grasa.En resumen: Sofía era una de éstas pacientes a quienes examinar médicamente no es sólo una obligación sino una agradable obligación y de las que apetece ...
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