Encuentros con Sofía (Cap. 7 - Un día de la madre diferente)
Fecha: 10/07/2017,
Categorías:
Lesbianas
Autor: andrewotero, Fuente: CuentoRelatos
... cuello y el otro lo puse en su cintura, pero Sofía tomó mi mano y entrelazando mis dedos la puso sobre su vientre. Apegó su cadera hacia mi cuerpo, y en eso sintió entre sus nalgas el bulto que luchaba por salir de mi pantalón, por un momento separó sus caderas de mí y se quedó quieta, como asustada de sentir un miembro en sus nalgas, pero luego se apegó nuevamente a mí, con mucho cuidado.
Sentir sus amplias y redondas caderas apegadas a mi miembro, hacían que este me doliera de lo excitado que estaba, tenía toda la intención de restregarme entre sus caderas y bajarme el pantalón para ponerle mi miembro entre sus piernas, pero ya habíamos quedado que la dejaría pensar por esta noche. No quería forzarla.
- Te amo tanto, le dije al oído
- Yo te amo más Andrew, me contestó.
- Eres mi vida Sofía, le dije. Esta era la primera vez que la llamaba por su nombre, siempre le había dicho mamá, solo la había llamado por su nombre en mis fantasías y en mis innumerables sesiones pajeras en su honor, pero esta vez me salió su nombre, quizá de una forma natural. Y a ella le encantó, pues en ese momento solo me respondió con un largo suspiro.
Así que así abrazados, en posición de cucharita, ella vestida, y yo con mi torso desnudo, nos quedamos dormidos, abrazados, yo feliz de tener mi miembro en sus nalgas, así sea separado por su falda y mi pantalón. Como era noche de verano y sobre todo al sentir su cuerpo ardiente entre mis brazos, hizo que me no muriera del frio durante ...
... toda la noche.
Amaneció, y me desperté en la misma posición en la que nos habíamos quedado dormidos. Sofía todavía seguía apegada a mí, me desperté al sentir que ella acariciaba mi mano muy dulcemente, al despertarme y sentirla así, tan apegada a mí, mi miembro empezó a crecer nuevamente.
- Ohhhh, siento que te has despertado. Me dijo, mientras movía su trasero de una forma que casi se restregaba en mí, como para sentir mi miembro en todo su esplendor.
- Si, y me encanta estar así contigo, le dije, mientras yo también la apretaba hacia mí, movía mi miembro por todo el largo de su trasero, de arriba hacia abajo, pronto me di cuenta que durante la noche había sacado mi brazo derecho por debajo de su cabeza y ahora sin soltarla de la cintura con mi otra mano acariciaba su cabello.
- Dime algo, me preguntó
- Por supuesto, pregúntame lo que quieras, le contesté.
- ¿En verdad me amas? Me dijo, y terminó ¿estarías dispuesto a todo por mí?
- ¡Pero claro que te amo!!, y si, pídeme cualquier cosa, le contesté.
- Primero, déjame decirte gracias por respetar mi decisión de calmarnos anoche y no continuar con nuestra locura, que de seguro hubiese terminado en una noche de sexo desenfrenado. Pero yo no quiero que las cosas sean así, concluyó.
- Te amo, y por eso respeto tus decisiones, que has pensado, y dime ¿qué quieres que haga, que has pensado?, le dije
- Mira, no quiero que esto sea solo sexo entre los dos, yo necesito sentirme amada y deseada, te aseguro ...