Encuentros con Sofía (Cap. 7 - Un día de la madre diferente)
Fecha: 10/07/2017,
Categorías:
Lesbianas
Autor: andrewotero, Fuente: CuentoRelatos
... de deporte, y una creciente carpa en mi entrepierna. Sofía se quiso incorporar para retirarse sus zapatos, pero no la dejé, haciendo un ademán de que no se moviera, tomé sus pies y suavemente le quité esos zapatos de taco que estaba puesta, acariciando cada uno de sus pies luego de quitárselos, estaba puesta medias nylon, esa sensación siempre me ha fascinado y excitado.
Acariciaba sus pies y llegué a sus pantorrillas, no podía llegar a sus rodillas, pues para eso tendría que meter mi mano por debajo de su falda. Por un momento dudé, pero finalmente mis caricias llegaron a sus rodillas, sentí que sus piernas y todo su cuerpo se estremecía entre mis manos.
- No sabes las veces que he soñado con acariciarte así, le dije
- Mmmm, amor, me encanta lo que haces, tus manos son tan grandes y acaricias con tanta dulzura, como si te encantara lo que sientes, me dijo
- Por supuesto que me encanta, le contesté
- Mmmmm mmmm, gemía de placer, y se dio modos para decirme, vamos con calma, mmm mmmm ahh, ven abrázame, solo abrázame.
- Claro, le dije
Le dije esto, dejando de acariciar sus piernas y recostándome junto a ella, frente a frente, luego pasé mi brazo por debajo de su cuello y con el otro acariciaba su rostro, mientras de vez en cuando le daba besos en la boca, ahora con más confianza. Me quedé acariciando su barbilla y delineando sus labios con mis dedos.
- No sabes la lucha interna que tengo en este momento, me confesó.
- Me imagino, pero ahora solo ...
... déjate llevar por lo que sientes, por tus deseos, por lo que tu cuerpo necesita y pide a gritos, le dije, olvídate de todo, solo entrégate al momento.
- Es que… te confieso que también te deseo desde hace tiempo atrás, hace mucho que he dejado de verte como un hijo, y ahora te veo como el hombre que eres, por un lado, me siento muy alagada que un hombre como tú me vea así, y sobretodo me desee. Pero…
- Te deseo tanto, no tienes idea de cuánto, le dije, tú ¿cuánto me deseas? Le pregunté.
- Uffff… demasiado me contestó entre suspiros, yo la acariciaba y ahora jugaba con su cabello. Pero sé que está mal y por eso muchas ocasiones he estado tan molesta conmigo mismo, porque en muchas veces me he quedado viéndote o en otras me descubro pensando en ti.
- Yo también pienso continuamente en ti, y no puedo creer que estemos así, en tu cama, hablando de esto, y tú entre mis brazos, mientras decía esto, bajaba mi mano hasta su cintura, y acariciaba su cadera, mientras intentaba apegarla hacia mí.
- Por favor… no… detente… no tan rápido… no quiero ser solo un objeto sexual para ti… al menos déjame pensarlo esta noche… no quiero dejarme llevar por mi sexualidad y caer en algo de lo que podamos arrepentirnos, por ahora sólo abrázame… me dijo
- Yo no quiero forzarte a nada, quiero que las cosas se den por que los dos lo decidimos así, le dije.
Diciendo esto, ella se viró y me dio la espalda, se acurrucó entre mis brazos, yo la abracé por un lado mi brazo seguía debajo de su ...