1. El enfermero y el policía


    Fecha: 20/05/2021, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Chupapichas, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... decir que alguien está siendo muy cursi, comparándolo con un homosexual) Pero lo abracé con fuerza y sin reservas y lo que hasta ese momento había sido una amistad, casi de hermanos. se convirtió en un infierno en mi mente, porque por primera vez sentí su cuerpo fibrado caliente, cada célula de mi cuerpo sintió un chispazo sexual, el cual provocó que mi cuerpo se pegara al suyo y mis manos no me hacían caso cuando les ordenaba que lo soltaran, mi pene pocas veces duró tan poco tiempo en erectarse, y no sabía como reaccionar para que no sintiera mi pene, a él le pasó lo mismo porque  su abrazo también era fuerte y tampoco me soltaba. Finalmente agregó.
    - Mae no me lo tome a mal pero no lo quiero soltar, me siento extraño.  
    Lentamente comencé a separarme y el no quería, al final pude darme cuenta que su  paquete iba a explotar, tenía una erección de campeonato que mostraba una mancha de líquido preseminal, se disculpó y me dijo que su novia tenía días que no tenía sexo con él, motivo por el cual no controlaba el cuerpo y al calor del licor había dejado su mente volar.
    Cuando le dije que por que se disculpaba y mostré mi verga que no daba más dentro de mi ropa interior, algo ocurrió en el cosmos, el universo o en las pirámides de Egipto, pero ese hombre se transformó en una fiera sexual, arrasó mi boca, eso no parecía beso sino ventosa, no podía ni respirar, su lengua le estaba metiendo una paliza a la mía, sentía que estaba envuelto en un  pulpo gigante, no se de donde ...
    ... salían tantos brazos, pero sus manos recorrían tantas partes de mi cuerpo, que dos brazos no sería suficientes, la emoción era tanta que hasta empecé a sentir miedo, cuando me decía que me iba a llevar al cielo en mi mente de borracho pensaba, "Ya me va matar este hijueputa, será la única manera que me lleven al cielo.
    Cuando logré aclarar mi mente, estaba encima de mi, su boca ahora sobre mis tetas, chupaba más que carro V8 de gasolina en cuesta y cargado, un mordisco en el pezón me trajo a la realidad,  me preguntó si me gustaba, me levanté y le dije que se acostara, que ahora si iba a conocer el cielo.
    Me dirigí hacia su picha o verga, como les suene más sucio, y poseído por el espíritu de treinta y cinco putas mamadoras, me hice cargo de 7  pulgadas de pene  moreno y grueso, era tanto mi deseo que lo engullí todo, hasta el fondo, cuando tocó mi garganta, no hubo chance de sentir arcadas por que lo seguí metiendo hasta el final.
    - Mae que boca, exclamó  el policía, cómo hizo eso?
    No contesté, volví a tragarme su falo el cual hasta rico me sabía, se recostó y disfrutó de la mamada. Ya aclaré, y suena a cliché, pero me gusta hacer sexo oral y aparte de los elogios que recibo, se que lo hago bien, porque lo disfruto, subía y bajaba mis labios por su pene, sintiendo aquella vena central, deteniendo mi lengua en su uretra, mientras lubricaba, recogía el salado líquido y lo saboreaba, seguía engullendo todo su miembro hasta que empecé a sentir sus espasmos, quise preservar el ...
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