Duro, fóllame duro
Fecha: 02/01/2018,
Categorías:
Lesbianas
Autor: Quique., Fuente: CuentoRelatos
... quince minutos más tarde, le dijo:
-¡¡Me corro, Braulio, me corro!!
Leonor, se corrió, gimiendo, curveando el cuerpo y echando la cabeza hacia atrás.
Al acabar de correrse, se metió en el jacuzzi, volvió a coger la copa de champán, Braulio, se la volvió a llenar, le echó un trago, y después, estirándose, disfrutó un ratito del hidromasaje, al tiempo que masturbaba la polla a Braulio.
Al rato, le decía Braulio:
-¿Subes, pequeña?
-Subo, grandullón.
Leonor, se sentó sobre la polla empalmada de Braulio. Le rodeó el cuello con los brazos, lo beso, y besándolo con lengua, lo folló, despacito, muy despacito. La verga entrando y saliendo del conducto vaginal se movía a la velocidad de un caracol, caracol que dejaba su baba en él, al tiempo que el conducto lo engrasaba con la suya.
La boca de Braulio, cuando se apartó de la boca de Leonor fue para comerle las tetas o el cuello. Sólo una vez dejó de hacer esto y fue para comerle el coño.
Cuando Leonor volvió a meterla, a abrazar y a besar a Braulio, ya lo folló más, más, y más aprisa, hasta que le dijo:
-¡Córrete conmigo, Braulio!
Braulio, al empezar a correrse Leonor, sintió como su coño apretaba su polla, como el jugo calentito de la corrida bajaba por su polla. Sintió sus dulces gemidos al lado de su oído, sus temblores... y le lleno el coño de leche.
Poco después, Leonor, le mamaba la polla a Braulio, quería saborear su leche añeja. Iba a ser una noche muy larga.
Era domingo, las cinco y ...
... media para ser exactos, cuando sonó el timbre de la puerta del piso de Leonor, fue a abrir y se encontró con una chica morena, de unos 20 años, muy guapa y cachonda a rabiar, que tenía una maleta a su lado, era su prima Nuria.
-Debías haber llegado ayer.
-Se le estropeó el taxi a Matías.
-Pasa, pasa.
Fueron a la sala de estar y allí hablaron de todo un poco.
-... ¿Y de qué vas a buscar trabajo, Nuria?
-Voy a poner un anuncio en el periódico, que diga: Ama busca esclava. Visitas a domicilio.
-¡No jodas! ¡¿Vas a trabajar de puta?!
-Ya trabajaba en el negocio del sexo en mi ciudad y tenía mucho éxito.
La pregunta era obligada.
-¿Y por qué te vienes a Madrid si allí te iba bien?
Nuria tenía las cosas claras.
-Aquí enseguida triplicaré los beneficios.
-¿Eres de esas que azotan...?
-Hago de todo. En la maleta traigo el material. ¿Quieres verlo?
-No. No me gusta lo que haces, y menos ver con que lo haces.
-¿Quieres que me vaya? Si quieres que me vaya me voy a un hotel y ya encontraré piso.
-No, puedes quedarte, siempre y cuando no traigas aquí a tus futuros clientes.
-Clientas. Sólo trabajo mujeres. Los juguetes que traigo en la maleta son exclusivamente para mujeres.
La cosa ya le interesaba, aunque iba a disimular.
-¿Juguetes para mujeres?
-¿Quieres verlos ahora?
-No, bueno, sí, siento curiosidad.
Nuria, abrió la maleta y fue sacando cosas y poniéndolas sobre la mesita de la sala.
-Ahí van. Azotador de silicona, ...