Duro, fóllame duro
Fecha: 02/01/2018,
Categorías:
Lesbianas
Autor: Quique., Fuente: CuentoRelatos
... esposa?
-Sí, y siempre es por lo mismo.
-¿Por el dinero?
-¡Qué va! Por follar. No quiere follar conmigo, dice que ya no está para esos trotes. -sacó una caja de viagra del bolsillo de la chaqueta- ¿Ves esto? Pues lleva dos meses sin estrenar.
-¿Qué le hace para que ya no esté para esos trotes?
-Trátame de tú, coño, que me haces sentir como el Matusalén, y yo soy Braulio.
-Yo me llamo Leonor. ¿Qué le haces?
-Lo típico, comerle la boca, el coño, el culo y follarle ambos. Masturbarla... Que ella ni eso, se echa boca arriba y aquí me las den todas. Negro me veo para que se dé la vuelta y así poder comerle el culo como es debido. ¡Cómo echo de menos aquellos tiempos en que me cabalgaba hasta que se corría y me encharcaba los cojones con su jugo! Perdón, no debí ser tan vulgar.
-No hay nada que perdonar. ¿Puedo hacerte una pregunta personal?
-Dispara.
-¿Cuánto tiempo hace que no te la mama?
A Braulio le gustó el rumbo que tomó la conversación.
-¡Puuuuf! ¡¡Años!!
-¿Y qué no te corres?
-Tres meses.
-Tu leche ya es añeja. Debe estar riquísima.
-Me has puesto palote, Leonor.
-¿Quieres usar una de esas pastillas?
A Braulio se le iluminó la cara.
-¡¿Me tocó la lotería?!
-No sé. ¿Tienes sitio?
-Sí, mi hijo está de vacaciones. Tengo las llaves de su ático. El jacuzzi preparado con pétalos de rosas. El champán a enfriar en la cubitera, y música de Abba para ambientar la cosa.
-¿A quién ibas a llevar ahí?
-A mi esposa. Era ...
... una sorpresa, pero se fue de fin de semana con sus amigas a una casa rural.
Una hora más tarde, en el ático, Braulio y Leonor estaban desnudos, uno al lado de la otra, dentro de un jacuzzi con luces, con pétalos de rosa flotando entre la espuma y con dos copas de champán en las manos. De fondo sonaba: Chiquitita.
Leonor, que estaba depilada totalmente, posó la copa en el piso, se sentó en el borde del jacuzzi. Comenzó a masturbar el coño con su mano izquierda, y le dijo a Braulio:
-Menéala un poquito.
Braulio, que ya estaba empalmado, agarró la polla y mirando para Leonor, la meneó. No tardó en acercarse y lamerle los labios del coño y el clítoris, después metió todo el coño en la boca y le metió la lengua en la vagina.
-¡Qué bien lo haces!
Braulio, era un experto, le comió el coño bien comido y cuando Leonor estaba cachonda a rabiar, le dijo:
-Date la vuelta que te quiero comer el culo.
Le lamió y le folló el ojete al tiempo que le magreaba las tetas. Llegó un momento en que Leonor se moría por ser penetrada, y sé lo dijo:
-Métemela, Braulio. Necesito tu polla dentro de mí.
Braulio le metió la cabeza de la polla en el culo.
-¡Aaaay! Por ahí no.
-¿Nunca te encularon?
Mintió.
-No.
-Para todo hay una primera vez.
Le metió la polla un poquito más. Metió y sacó. La metió hasta el fondo y le folló el culo. Leonor, se quejaba. Fingía que le dolía, pero al ratito ya gemía. Buscó la boca de Braulio. Lo besó. Se masturbó el coño y unos ...