1. Luisa, la profesora humillada


    Fecha: 25/11/2020, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Karlos, Fuente: CuentoRelatos

    ... le proporcionó superó con creces al dolor llevándola a un imparable orgasmo. “¡Toma polla, puta, cómo te gusta, guarra!”, le decía el chico mientras le daba por el culo. Los otros cuatro se meneaban las pollas con el espectáculo. Uno de ellos, Tomás se llamaba, se agachó y se puso a estirarle con saña los pezones. “¡No seas bruto, que me duele!”, gritó Luisa dejando de mamar la polla de Manolo. Este se cabreó por dejarlo y le arreó una bofetada. “¡No dejes de mamar, guarra, o te rompo la cara!”, le gritó. Ella se asustó y retomó la mamada poniendo mucho esmero en complacerle. Tomás no le hizo mucho caso pues, aunque dejó de estirarle los pezones, se dedicó a darle fortísimas palmadas en las nalgas. Luisa quería gritar del daño que sentía pero tenía miedo de sacar la polla que tenía en su boca. Manolo pronto se puso a tono y quiso encularla antes de correrse. Se acercó donde estaba su hermano, le dijo que la sacara, Juan Carlos le obedeció, y entonces él la clavó de un solo golpe en el ano. Luisa chilló de dolor con la violenta enculada, que iba acompañada de palmeos en sus nalgas, enrojecidas ya por los azotes de Tomás. Al cabo de un par de minutos ella sintió como por fin Manolo se corría en sus entrañas, llenándolas de semen caliente. A continuación, Juan Carlos la volvió a penetrar por allí y no tardó en correrse. El ano de Luisa comenzó a rebosar semen, pero eso no fue impedimento para que los otros cuatro chicos imitaran a sus predecesores. La encularon, uno tras otro, ...
    ... con gran brutalidad, y se corrieron también dentro de ella. Cuando el último acabó, estaba al borde del desmayo, sin fuerzas, con el culo dilatado a tope lleno del semen mezclado de los seis chicos. Se dejó caer agotada en el suelo, boca abajo, abierta de piernas. Ellos charlaban mientras animadamente de lo que les había gustado darla por el culo. Juan Carlos dijo que se iba al lavabo a mear. Pero su hermano le dijo que no fuera, que se meara encima de Luisa. Ella lo oyó, pero no dijo nada. Se preparó a ser nuevamente humillada, a sentir en sus espaldas el chorro caliente de pipi del chico. Pero no fue un solo chorro el que recibió. Fueron tres a la vez los que la mearon llenándola de orina desde los pies hasta los cabellos. Luego Manolo le dijo que se diera la vuelta. Luisa, empapada por detrás, se puso boca arriba obedeciendo. Y entonces los otros tres la mearon también a la vez, mojándola de pipi ahora desde la cara hasta el coño. Cuando acabaron, ella sintió asco de sí misma, por la cantidad de orina y semen que le impregnaba todo su cuerpo.
    
    “¿Ya habéis terminado, por favor?”, les rogó echada en el suelo desnuda. “¿Terminar?, si todavía no te hemos follado”, le contestó Manolo. Haciendo una señal a los demás chicos, entre todos la levantaron del suelo y la llevaron a la cama. Allí le abrieron bien las piernas y, uno a uno, le trabajaron el coño. Le pasaron las lenguas por los pliegues de la vagina, le mordisquearon el clítoris, le metieron dedos dentro. Luisa estaba ...
«12...4567»