Elena (A.C.) - mi masoquista III
Fecha: 30/08/2020,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: Cold_P, Fuente: CuentoRelatos
... moleste o te de asco…
—Yo te lo pedí – le interrumpí – así que no te preocupes.
—¿Es neta? – preguntó mientras seguía acariciando mi pecho y yo continuaba cosquilleando su ano.
—Si y en honor a esto, quiero que me prometas algo
—¿Qué? – me susurró.
—Que, después de esto, vas a tener la confianza de soltar un pedo cuando quieras o eructar siempre que tengas la necesidad.
—Después de esto, ya no tengo pena contigo de nada. Es más… – me dijo riendo y soltó un pedo sin importarle que tuviera mis dedos dentro de su culo e inmediatamente sentí otro pedazo de mierda queriendo salir y lo dejé retirando mis dedos.
—Así me gusta – le dije con una buena nalgada y embarrándole de mierda las nalgas. La besé y ella me besó.
Poco después de besos y arrumacos (y de que la calentura y el morbo bajaran de intensidad) le ordené volvernos a bañar para asearnos. Su cama era un atentico chiquero y estuvo tentada a tirar las sábanas, pero decidió sólo lavarlas.
Limpiamos el cochinero que habíamos hecho (tarea nada agradable…) y caímos rendidos y exhaustos. Lo que siguió el fin de semana, lo dejo a su imaginación. Sobra decir que, desde ese fin, cada que cogíamos, intentábamos hacer cochinadas similares. La sodomía se volvió un obligado en casi cada jodienda. Había ocasiones en que me llenaba la verga de mierda y otras en que no, pero igual lo disfrutábamos. Me encantaba tener la confianza de poder tirarme un pedo en cualquier momento sin importar nada y me agradaba aún ...
... más que ella también lo hiciera. Éramos como Shrek y Fiona. Y así pasaron los meses. Pronto llegó Junio y las épocas de vacaciones.
Trataré de resumir lo siguiente, lo más que pueda…
Elena siempre había sido de esas mujeres que prefieren acampar en el bosque en lugar de ir a la playa. No es que no le gustara, simplemente prefería los lugares así. Muchas de nuestras salidas con su familia o la mía, eran a lugares así. La Marquesa, El desierto de los Leones y lugares similares. Por lo mismo de las fechas, su hermana y ella decidieron adelantar su servicio social y optaron por irse 3 meses a la sierra queretana para impartir clases en comunidades de escasos recursos.
No tomé la noticia muy bien, para ser honesto. Y nuevamente surgieron problemas. Algunos nuevos, otros que se venían arrastrando. Mi enojo era que, ella reclamaba que nos veíamos poco y que casi no tenía tiempo para ella. Y con ese viaje, menos. Al final de algunas discusiones, ella misma me pidió tiempo y en mi enojo, la mande directito a la chingada. Terminamos.
Al mes, totalmente ebrio, cometí ese error tan común de la gente dolida e inmadura con un celular en la mano. Pero después de esa noche, no la volví a buscar, pese a que la extrañaba. A las dos semanas, ella fue la que me buscó y tras cerca de tres horas platicar, regresamos… SI, POR TELEFONO. Al día siguiente, soporté un vía crucis de 8 horas a lo largo de tortuosos caminos y 4 camiones guajoloteros para llegar a la comunidad donde la hacía de ...