El síndrome del oso panda (9)
Fecha: 22/06/2017,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Vero_y_Dany, Fuente: xHamster
... tarde ya, después de lo de hoy, como para que me sienta celoso. De manera que la única pega es que estaremos con Jorge, Sandra y los demás. El inconveniente es que…—¿Qué?—Que me temo que este ritmo de al menos dos polvos diarios se va a mantener durante los quince días de las vacaciones con Jorge y Sandra, y no sé si después… estaré en condiciones de “cumplir” con Helga. Bueno, siempre está la Viagra —concluí con una sonrisa maliciosa.Su expresión cambió con la broma, y me propinó un cachete cariñoso.—En serio, me has preocupado por un momento. ¿A que te apetece follarte a la diosa nórdica otra vez?«Y varias veces —pensé... La idea había conseguido empalmarme»—Hagamos una cosa, —propuse mientras le pellizcaba los pezones erectos sobre la camiseta—. Llámales mañana, y diles que si su ofrecimiento sigue en pie, iremos a verles la tercera semana de agosto. Y ahora… por mi parte puedo prescindir de la cena, ya nos haremos unos sándwiches o algo “después”. Porque lo que me apetece de veras es el tercero…Sonrió ampliamente, y se puso en pie. Consiguió quitarse las bragas metiendo las manos por debajo de la falda sin mostrarme el sexo, y dejó la mínima prenda en mis rodillas, antes de dirigirse al dormitorio.—Si quieres ver el resto, tendrás que seguirme —dijo con una sonrisa incitante.Me fui tras ella.—¡No lo puedo creer! —exclamó cuando, después de descorrer la cremallera de mi bragueta, extrajo su “contenido”—. ¡Estás otra vez empalmado!—Es que la chica lo merece… —bromeé.Terminé ...
... de desnudarme, dejando la ropa tirada de cualquier manera. La besé intensamente, y después la elevé por debajo de los muslos, conduciéndola en vilo hasta la cama, donde la dejé acostada boca arriba.—¿Y tú? ¿Necesitas preparación? —pregunté.Negó con la cabeza, separando los muslos con las rodillas flexionadas, e iniciando una sensual masturbación. Me tendí sobre ella, y la penetré.No sé dónde leí que el coito dura unos siete minutos, (igual lo he soñado) Aquel no. Aunque no llevé la cuenta, calculo que como a los dos o tres estábamos revolcándonos como posesos, en el punto más alto de un clímax compartido.Y cuando se mitigaron los espasmos de placer, me sentí sexualmente satisfecho por primera vez aquel día.—Un euro por tus pensamientos —me dijo al cabo de un rato, mientras continuábamos abrazados frente a frente.—Es gratis por esta vez —repliqué—. Estaba pensando en que esta tarde me he follado a una de las mujeres más sensuales y desinhibidas que he conocido, (obviamente me estoy refiriendo a Sandra) Y ha sido un gran polvo, pero continúo prefiriendo hacerlo contigo.Me besó, con los ojos húmedos.—Coincido plenamente en lo que dices —convino Vero—. Ha sido una experiencia de lo más excitante; Jorge no es mal amante, pero en el sexo contigo hay algo, que me faltaba mientras me dejaba follar por él: el amor, que cuando acompaña al sexo, es lo mejor del mundo.—¿Entonces, lo has pasado bien? —le pregunté.—Mmmmm, —se desperezó como una gata—. Ha habido como tres partes. A primera ...