1. La vida sexual de Sara


    Fecha: 19/06/2019, Categorías: Sexo Virtual, Autor: Quique., Fuente: CuentoRelatos

    ... mejor dicho, no me dio tiempo a encontrarlo. A mi mente vino la cara de la rubia metiendo su lengua en mi coño. Sentí un hormigueo en todo el cuerpo. Comencé a temblar. Se me nubló la vista y un placer indescriptible recorrió mi cuerpo. Había tenido mi primer orgasmo.
    
    Al salir del aseo, me dijo la peluquera:
    
    -¡Vaya homenaje te has dado, bonita!
    
    Me habían oído gemir. Bajé la cabeza y me sonrojé.
    
    -¿Te importa volver mañana?
    
    Sabía porque me lo decía. Me fui, pero si me llegan a pedir que me quedara a jugar con ellas, quedaría sin dudarlo una décima de segundo.
    
    LAS GEMELAS
    
    Mis abuelos vivían en el pueblo. Fui a visitarlos un verano y conocí a dos pastorcillas gemelas que se llamaba Manuela y Pilar, Pilar, la pobrecilla era muda... Nos hicimos amigas. Una noche dormimos las tres en la misma cama. Al ser verano la ropa de la cama sobraba, la ropa de la cama y la nuestra. Estando desnudas, me dijo Manuela:
    
    -¿Nos hacemos un dedo juntas?
    
    -¿Y si vienen tus padres?
    
    -Nunca vienen. ¿Lo hacemos?
    
    Las gemelas tenían un cuerpo muy delgadito, con pequeñas tetas y un culo pequeñito y redondito. Manuela se dio la vuelta y metiendo un brazo por debajo de su cuerpo se acarició en clítoris. Yo, que estaba en medio de las dos, hice lo mismo que ella. Me estaba acariciando cuando sentí una lengua lamer mi culo, le dije a Manuela, en bajito:
    
    -Tu hermana me acaba de lamer el culo.
    
    Parecía extrañada.
    
    -¡¿No te gustó?!
    
    -¿Qué pretende con eso?.
    
    -Que te des ...
    ... la vuelta para comerte el coño y hacer que te corras.
    
    Me picó la curiosidad.
    
    -¡¿Lo hiciste con tú hermana?!
    
    -Sí, nos ordeñamos mutuamente
    
    -¿Pero las que se ordeñaban no eran las vacas?
    
    Manuela, no me contestó. Habló con su hermana.
    
    -Ven Pilar. Estas de ciudad...
    
    Me di la vuelta y vi como Pilar comenzó a lamer el culo de Manuela, que dejó de acariciarse. Se arrodilló. Puso el culo en pompa. Abrió las piernas y dejó que su hermana le lamiese el coño y el culo. Viendo aquella escena me puse como una perra en celo. Metí dos dedos y comencé a masturbarme, muy lentamente...
    
    Pasado un tiempo, vi a Manuela con su cabeza incrustada en la almohada para silenciar los gemidos de aquella inmensa corrida que le estaba sacando su hermana.
    
    Al acabar de correrse se puso panza arriba, y me dijo:
    
    -Deja que Pilar te haga correr.
    
    -¿Qué diría la gente si se enterase?
    
    -¿Y quién lo va a predicar, Pilar?
    
    Yo estaba deseando sentir la lengua del Pilar entre mis piernas, pero lo disimulé, y le dije:
    
    -Sólo un poquito, y si no me gusta paras, ¿vale, Pilar?
    
    Pilar, asintió con la cabeza.
    
    Me arrodillé, puse el culo en pompa. Pilar, a cuatro patas, volvió a lamerme el culo. Manuela, se puso detrás de Pilar y le hizo a ella lo mismo que me estaba haciendo a mí. Tres veces estuve a punto de correrme y las tres le quité el coño del alcance de la lengua a Pilar para seguir disfrutando de las caricias de su lengua. Me sentí sucia y me importó una mierda, es más, gocé ...
«1234...9»