La historia de Claudia (final)
Fecha: 15/06/2019,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: señoreduardo, Fuente: CuentoRelatos
... que la situación con las dos esclavas, que había creído poder manejar, se le había ido de las manos poniéndola en un trance muy difícil.
Blanca atendió el teléfono y por un momento creyó estar soñando cuando reconoció la voz de Claudia.
Pasada esa impresión inicial tan fuerte, escuchó al principio asombrada y después furiosa la historia que la esclava le contó y al finalizar el relato anotó la dirección del departamento y le dijo a Claudia que la esperaran, que ella saldría inmediatamente para allí.
Cortó la comunicación y mientras tomaba su cartera con incontrolable ansiedad y se dirigía a la puerta pensó en el dramático acontecimiento de la sorpresiva muerte de su esposo y en el cambio que eso iba a provocar en su vida de allí en más.
"Ya les contaré a las perras" –se dijo mientras paraba un taxi.
Al llegar tocó el portero eléctrico y poco después se encontró con Claudia, que bajó para abrirle la puerta del edificio.
Ambas se miraron durante un momento, agitadas por emociones hechas de morbo, calentura y alegría. Claudia sintió algo parecido al afecto al estar otra vez ante quien reconoció en ese instante como su legítima dueña, la mujer que la había iniciado en la sumisión y hecho de ella una esclava, una auténtica esclava. Sin importarle que alguien pudiera verla, se arrodilló y besó la mano que Blanca había extendido al comprender la intención de la joven.
Mientras subían en el ascensor, la señora le preguntó por la cachorra:
-Está muy bien, ...
... Ama... ¿Sabe?, pudo cazar a esa Paola y la trajo acá ayer. Pasaron cosas que después le contaremos, pero creo que la chica está enamorada de Lau y seguramente usted podrá hacerla su esclava... si a usted le interesa, claro...
-Claro que me interesa si está tan buena como me dijo la cachorra, pero ya habrá tiempo para hablar de eso, ahora lo que quiero es encargarme de la turra de Inés y hacerle pagar muy caro lo que me hizo. –dijo Blanca y cuando Claudia la miró vio que los ojos de su Ama brillaban de odio.
-¿Dónde la tienen? –preguntó la señora en cuanto entraron al departamento.
-Venga por aquí, Ama. –dijo Claudia y la condujo a la habitación sado.
Al entrar, Blanca lanzó una exclamación mientras sus ojos deslumbrados iban de un lado a otro mirándolo todo con avidez hasta posarse en su ex amiga, a la que veía de espaldas en el cepo.
La cachorra, que estaba sentada en el camastro, fue hasta ella con una expresión de alegría y se arrodilló para saludarla besándole la mano.
-Me hace feliz verla, señora... –dijo con esa vocecita infantil que siempre había fascinado a Blanca.
-A mí también me gusta reencontrarte, cachorra. –le dijo sincera mientras con una seña le indicaba que se pusiera de pie. Después se acercó lentamente a Inés y le miró las nalgas, con esa pequeña herida de la cual partía un hilo de sangre ya coagulada.
-Ja, parece que estuvieron dándole duro...
-Sí, Ama, me puse como loca al saber que quería robarme, despojarme de esas dos casas que ...