En busca de experiencias -2-
Fecha: 19/02/2019,
Categorías:
Bisexuales
Autor: korso10, Fuente: CuentoRelatos
... —te dije medio advirtiéndote, mientras nos mirábamos.
—Como vos digas —contestaste.
Eso era lo que quería escuchar porque de solo pensar lo que venía, lo que yo tenía en mente, mi cuerpo comenzó a experimentar una agradable sensación de placer.
Iba a ser dueña de tus acciones, iba a hacer con vos lo que ninguna mujer había hecho y estaba muy segura de que no te iba a ser fácil deshacerte de mí.
Tenía que hacerte mío, solo mío.
—Se lo que te gusta, aunque no me lo dijiste nunca. —te susurré con voz sugerente, pero no te importó— ¿Sabés, sé que tenés ciertos gustos que podemos compartir cuando vos quieras, al igual que los míos? —continué.
—Así que sabés mis gustos? —preguntaste algo burlón.
—Si —te contesté sonriendo sobradora— sé muy bien lo que te gusta y te puedo decir que eso me calienta de una manera que no te imaginás.
—Bueno, si tan segura estás —respondiste dándome vía libre.
Nuestros rostros estaban a milímetros y podía sentir la excitación brotar de tu aliento fresco.
Volvimos a besarnos, pero esta vez mi lengua violó tu boca; peleábamos la dulce batalla por hacer prevalecer nuestra excitación.
Vos seguías acariciándome la panza y yo te agarré la cara, para que no te pudieras zafar.
Era un beso tan grotesco y libidinoso como alterador de nuestros sentidos: te metía la lengua hasta pretender ahogarte y la trababa en tu paladar, para querer permanecer por siempre ahí.
Estaba súper excitada y mis pezones estaban muy pero muy ...
... duros y vos no te quedaste atrás y cuando pudiste tomar algo de aliento, arremetiste pasándome la lengua por los labios.
¡Qué sensación hermosa, sentir tu lengua lubricada en ellos no tiene descripción!
Disfrutaba de eso como si me la estuvieras pasando por la concha y en un momento que te moviste un poco, sentía la dureza en mi pierna.
Instintivamente miré el televisor, habíamos perdido el hilo de la serie y de nuevo te volví a ganar en la pulseada de los besos y dominé de nuevo tu boca.
Abrí los ojos solo para ver reflejado en tu cara el placer que sentías.
Tenía muchas sorpresas para vos, sorpresas que ni te imaginabas que una mina podía darte y era tiempo de empezar.
Con la mano libre, que todavía no había disfrutado ni de tu cuerpo ni de tu cara, porque todo era parte de mi plan, te agarré de los pelos y te alejé un poco.
Te miré, disfrute de ver como querías seguir y nos quedamos un par de segundos. yo caliente como nunca y vos algo sorprendido.
—Tus deseos, tus fetiches son los míos y los míos son los tuyos y a partir de ahora, somos dos amantes incondicionales, dos actores de nuestra propia película porno. La película porno más guarra y asquerosa que vamos a ver —y sonreí porque me imaginé otra cosa, para lo que no tenía nada con que llevar a cabo— bueno, que vamos a vivir ¿sabés bebé?
Tu cara fue increíble, estabas muy desconcertado.
—Si bebé, yo también tengo fetiches algo sucios, como vos —te extrañaste.
—¿Sucios? —respondiste sin ...