EL REGRESO
Fecha: 09/08/2017,
Categorías:
Incesto
Autor: Barquidas, Fuente: SexoSinTabues
... hablar… Lo que Claudia le decía; de lo que le acusaba era cierto… Absolutamente cierto… Sí, aquella noche sabía lo que hacía e hizo cuanto hizo porque así lo deseaba… Sí, entonces la odiaba; y quería castigarla, vengarse de todo cuanto antes le hiciera pasar ella, allá en la disco donde fueran a bailar los tres, Claudia, su novio el Fabián y él mismo. Porque allí ella se había pegado la gran “paliza” con el Fabián. Vamos, que ni en las películas porno, pues sólo les faltó “hacérselo” allí mismo… Pero, ¿cómo decirle a ella que le había vuelto loco de celos? ¿Cómo decirle que la amaba desesperadamente? ¿Cómo decirle que ya en su más tierna pubertad, cuando él contaba sus cortos doce, trece años y ella dieciséis, diecisiete, se le había enamorado hasta las cachas? Sí, enamorado de ella perdidamente, pero a la vez de la manera más limpia, más cándida e inocente que pueda darse, pues a lo primero ni tan siquiera conocía el deseo sexual, porque todavía no se le había despertado la libido de macho. Así que se enamoró de ella de modo románticamente platónico, sin mezcla de deseo sexual alguno. Claro que aquello no duró mucho, pues allá por sus catorce-quince años sí que notó los primeros “picores de entrepierna” y desde entonces la forma con que miraba a su hermana fue variando progresivamente hasta encenderle con no poca frecuencia en candente y sexual efervescencia. • En fin Sergio, que para qué vamos a dar más vueltas a lo que no tiene vuelta de hoja. Tú sigues siendo la ...
... asquerosa sabandija que eras hace once años, sólo que ahora hasta intentas mentirme y yo te sigo odiando y despreciando como aquella noche empezara a hacerlo, eso está claro como el agua. Pero papá y mamá te necesitan; yo ya no puedo hacer nada más por ellos, pero quizás tú sí puedas. Papá es un pobre hombre que vive aislado de mí y de mamá. Desde que te fuiste se encerró en sí mismo y no nos permite acceder a él. Cada mañana va a trabajar pero ya no regresa hasta casi de noche. Y cuando vuelve es para recluirse en la habitación que antes era tuya y que él ocupó a los pocos meses de desaparecer tú. Desde entonces no hace vida marital con mamá. Vamos, que tú nos abandonaste físicamente pero él también se marchó en su espíritu. Y mamá, pues se esfuerza en hacer ver que vive con normalidad cuando más bien ni siquiera vive. Luego no te pido, sino que te exijo, subas a casa conmigo. Si con tu presencia, con tu regreso, aunque sólo sea durante unos días, no reaccionan, papá sobre todo, no reaccionarán ya nunca. Y, ten en cuenta que, como papá siga así algún año más, sin duda acaba en un siquiátrico. Claudia se puso en pie y al momento Sergio la siguió. El pagó la cerveza que había tomado y los dos salieron por la puerta a la calle para, minutos después, subir juntos en el ascensor hasta el tercer piso del edificio. Una vez allí, y cuando salieron del ascensor, todavía Claudia dijo a su hermana que esperara en el rellano de la entrada, pues quería entrar en casa ella sola, de momento, para ...